Montaje de fotos de Iñaki Urdangarin y su hijo, Pablo Urdangarin

Pablo Urdangarin se entera ahora: su padre no tiene ni un duro

Pablo Urdangarin podría estar sorprendido con la situación económica de su padre

Pablo Urdangarin acaba de conocer cómo se encuentran las cuentas de su padre. Todo el mundo pudiera pensar que tendría un dinero ahorrado tras jugar al balonmano y haber pertenecido a la Casa Real. Pero la mayor parte de lo que ha conseguido durante estos años se ha esfumado.

Al parecer, "Iñaki está arruinado y trabaja por 900 euros al mes", cuenta Pilar Eyre en su blog de la revista Lecturas. La situación es bastante preocupante, sobre todo teniendo en cuenta el ritmo de vida que ha podido llevar en algunos momentos.

Al abuelo de Pablo "no le conmueve" su estado e insiste con lo de "a ese, ni un duro". Juan Carlos no le quiere ver ni en pintura. Se siente traicionado por el exduque de Palma.

"Está tan indignado que, cuando los amigos lo mencionan, contesta: «De ese tío no me habléis más»", apunta la experta en la familia real. Las fotos de Iñaki con Ainhoa Armentia le han hecho mucho daño al emérito.

Es posible que no estuviera al tanto de la situación por la que estaba atravesando el matrimonio. Llevaban un tiempo distanciados, pero en ningún instante habían contemplado la posibilidad de separarse. De hecho, desde el entorno de Cristina y de su marido insisten todavía en la posibilidad de reconciliación más adelante.

Iñaki Urdangarin yendo a tranajar hoy después de la publicación de las fotos con Ainhoa Armentia
Pablo Urdangarin sabe que Iñaki apenas gana 900 euros al mes | GTRES

La situación económica del exjugador del Barcelona no tiene nada que ver con la de la infanta. "No hay problemas en el horizonte para ella", señala

"Casada en separación de bienes, no solo será una mujer muy rica cuando su padre muera", explica Eyre. Y es que en "la actualidad tiene un sueldo fabuloso de la Fundación Aga Khan y otro algo menor de la Caixa", recuerda.

La mayoría de los hijos del matrimonio son todavía dependientes económicamente. Excepto Pablo Urdangarin, que ya tiene un sueldo como jugador de balonmano del Barça, el resto siguen contando con la ayuda de los padres.

Juan reside en Madrid, donde presuntamente está estudiando en una universidad privada, mientras que Miguel hace lo propio en Londres. La pequeña Irene todavía vive con su madre en Ginebra, donde acude a uno de los mejores centros escolares del mundo.

Imagen de Pablo Urdangarin jugando con el FC Barcelona
Pablo Urdangarin no depende de sus padres económicamente | EP

Dicho colegio no tiene nada que envidiar al internado de Gales en el que se encuentra realizando el Bachillerato la princesa Leonor. De hecho, el desembolso que realizaron por este curso fue de 34 000 euros. Si finaliza el periodo escolar allí el próximo año la factura ya ascenderá a 68 000 euros.

Todo esto es imposible de asumir con un sueldo de 900 euros como el de Iñaki. Se podría decir que prácticamente vive al día. Tiene la fortuna de poder convivir con su madre en Vitoria, pero con ese salario no podría permitirse muchos caprichos.

Pablo Urdangarin, pendiente de lo que haga su padre en el futuro

Pablo Urdangarin se convirtió durante unos días en el portavoz de la familia. De manera muy amable atendía a los medios de comunicación, en donde dejaba entrever el estado de la relación entre sus padres.

Con el tiempo se ha ido dando cuenta de la preocupante situación económica de Iñaki. Pese a ello, Pilar Eyre sostiene que "no es cierto que vaya a escribir sus memorias". Algunos medios aseguraban que ya tenía una oferta sobre la mesa por valor de medio millón de euros.

Pablo Urdangarín
Pablo Urdangarin se convirtió en el portavoz de la familia inconscientemente | GTRES

De momento no la contempla, aunque en el futuro nunca se sabe. Tampoco maneja la posibilidad de realizar declaraciones, ni él ni Ainhoa Armentia, cuenta en Lecturas la periodista.

Ahora, Pablo Urdangarin y sus hermanos tratan de que se recupere la normalidad lo antes posible. Lo único que buscan es centrarse en sus carreras y no sufrir más presión por culpa de su padre.