Felipe y Letizia se despertaron este miércoles con las sorprendentes fotografías de Iñaki Urdangarin en la portada de una revista. El exjugador de balonmano aparecía en actitud cariñosa con una mujer que no era Cristina.
Después de destaparse este caso de infidelidad, que al parecer no sería el primero, surgen muchas preguntas sobre lo que ocurrirá en los próximos días. De momento, el exduque continúa viviendo en Vitoria, mientras que su esposa lo hace en Suiza con su hija pequeña.
Las imágenes fueron motivo de "decepción y tristeza" para la infanta, desveló Pilar Eyre. La Casa Real no tiene previsto informar sobre la posible separación de la hermana del rey. Tanto Felipe como Letizia no la consideran parte de la familia real, por lo que se desmarcan completamente de ella.
Hace ya unos cuantos años que no quieren saber nada de Cristina. Sobre todo tras estallar el 'caso Noos', que tuvo a Iñaki Urdangarin como principal acusado. En aquella época, la Corona le recomendó apartarse de él, conscientes de todo lo que estaba por llegar.
Con el tiempo se demostró que los negocios del exdeportista eran ilegales, llegando a arrastrar a su esposa hasta los tribunales. Él pasó más de dos años en prisión, pero la infanta tuvo que enfrentarse a la condena de la opinión pública.
Había hecho caso omiso a las indicaciones de Zarzuela y pagó muy caro su amor hacia el que todavía es su esposo. La situación ahora es muy distinta a la que tuvo que asumir la Corona en noviembre de 2017, cuando Elena se separó de Marichalar.
En aquel momento se anunció por medio de un breve comunicado "el cese temporal de la convivencia". El matrimonio había durado 12 años y dejaba dos hijos en común.
Hay importantes diferencias entre los dos casos. Hace 15 años, la hermana mayor del rey todavía era miembro activo de la Casa Real, tomando parte en los distintos actos oficiales. Ahora, el papel de Cristina dentro de la institución es nulo.
Felipe y Letizia optaron por retirarle el título de duquesa de Palma tras verse salpicada por los negocios de su marido. Su imagen declarando en los tribunales abochornó a la Corona y provocó un deterioro en la relación con su hermano. En lugar de darle la espalda a Iñaki Urdangarin, trató de arroparle en todo momento, mostrándose como una persona fiel.
Los reyes trataron de desmarcarse siempre de los asuntos que tenían entre manos los duques. Se les retiraron todos los privilegios, además de cerrárseles las puertas de Zarzuela. No querían que se siguiera manchando la imagen de la institución.
Durante este tiempo se han mantenido al margen de todas las polémicas generadas por su cuñado. Desde la distancia observaron su entrada en prisión y la revelación de mensajes que mostraban sus presuntas infidelidades.
Felipe apuesta por guardar silencio
En principio, Felipe no tiene previsto mover ficha. Tanto él como Letizia esperan que sean Iñaki Urdangarin y su esposa los que realicen algún tipo de declaración. En vista del revuelo causado en las últimas horas, entienden que los que deben aclarar la situación son los protagonistas de esta historia.
Para acabar de una vez por todas con las especulaciones, no es descartable que ambos opten por emitir un comunicado. En cualquier caso, tratan de seguir con sus vidas ajenos a todos los comentarios que circulan sobre ellos.
â¶ï¸ VÍDEO: ¿Quién es la supuesta amante de Iñaki Urdangarin?
La infanta sigue residiendo en Ginebra, mientras que Urdangarin ha encontrado acomodo en Vitoria. En casa de su madre se encuentra muy tranquilo, apartado del foco mediático. Sin embargo, ahora ha irrumpido en su vida una misteriosa chica.
Letizia y Felipe tratan de permanecer ajenos a todos estos rumores. Ya no quieren saber nada de Iñaki Urdangarin.