Cuando Felipe decidió dar el paso de casarse con Letizia tuvo que soportar muchas críticas. Había el temor de que la periodista pudiera deteriorar la imagen de la institución una vez que cogieran el testigo de Juan Carlos y Sofía. Pero el tiempo se ha encargado de poner a cada uno en su sitio.
Con los años, la asturiana ha conseguido convertirse en un referente de las casas reales europeas. Realiza su labor a la perfección y esquiva siempre la polémica. Incluso puede decirse que se ha especializado en apagar incendios que generaban algunos miembros de Zarzuela.
Felipe atraviesa por un momento delicado. Sin embargo, en situaciones así nunca le ha faltado el respaldo de su esposa. El rey ha tenido que lidiar con los intentos de su padre por regresar a España, y más recientemente con los problemas matrimoniales de Cristina.
Ante estos episodios, siempre encuentra consuelo en Letizia. Ella es la persona a la que más escucha, y sus palabras siempre se tienen en cuenta. Sabe que lo único que le preocupa es mantener el bienestar de la familia y, por lo tanto, de la Corona.
Este domingo 30 de enero, el rey cumplía 54 años. Y no pudo celebrarlo como a él le hubiera gustado.
Felipe y Letizia echaron en falta a la princesa Leonor, que se encuentra en Gales estudiando el primer año de bachillerato. Pero Felipe también sigue muy preocupado por la situación del país y los escándalos que salpican a los miembros de la monarquía. Casi sin quererlo, algunos miembros de su familia parecen empeñados en manchar la imagen de la institución.
La vida llega a dar muchas vueltas. Algunos de los que cargaban contra Letizia la veían incapaz de ponerse al nivel de Juan Carlos o de alguna de sus hijas. Pero los últimos titulares protagonizados por el emérito y la infanta Cristina han vuelto a dejar a la asturiana en una posición privilegiada.
Felipe le ha ido otorgando cada vez más peso a la reina dentro de Zarzuela. Entiende que se lo ha ganado a base de mucho trabajo. Es muy difícil que cometa un desliz en público.
Letizia se muestra siempre muy natural, pero respetando el protocolo. Lo prepara todo al detalle para que no haya nunca un error. Sin lugar a dudas, se ha convertido en la mano derecha del hijo de Juan Carlos.
Forman un equipo perfecto que ha procurado desligarse siempre de los escándalos que han afectado a la familia. La buena valoración que tiene la Corona en estos momentos es gracias a ellos.
Desde que asumieran el trono se han propuesto modernizar la institución y dotarla de más transparencia y profesionalidad. Ofrecen más explicaciones que nunca sobre los ingresos que obtienen, y nadie ha sido capaz de destapar ningún asunto turbio.
Felipe siempre ha sido muy recto con sus hijas
Felipe es consciente del relevante papel que adquirirán sus hijas en el futuro. Por eso ha tratado de ser un ejemplo de rectitud. Tanto Leonor como Sofía son dos jóvenes muy maduras, que desde muy pequeñas han asumido con naturalidad su papel dentro de la monarquía.
Sus padres han tratado de que se formaran con intención de que llegado el momento estén lo más preparadas posible. En los últimos años, el protocolo se ha impuesto en la relación entre Felipe y Letizia. Han dejado de lado las muestras de cariño en público, guardando casi siempre las formas.
Está considerado un amor muy hermético. Demasiado formal para algunos. Nada hacía sospechar esto, sobre todo después de los gestos que se dedicaron el día que Felipe presentó a su pareja en público. Por el camino se han encontrado unos cuantos obstáculos, pero siempre han conseguido superarlos con éxito.