Sálvame nunca dejará de sorprendernos. Carlota Corredera vivió este martes una situación totalmente surrealista durante una conexión en directo. Una parte del equipo, con Kiko Hernández a la cabeza, se desplazó a Málaga.
Allí tenían previsto entrevistar al testigo protegido que destaparía muchos secretos de la relación de Antonio David y Olga. El encuentro iba a celebrarse en un hotel de la ciudad malagueña, pero todo se complicó en cuestión de minutos.
Carlota comprobó como esa persona se sintió indispuesta y finalmente dio la espantada. Era tal la repercusión que había tenido su presencia en el programa, que recibió mensajes por parte del entorno de excolaborador amenazándola. Pudo comprobarse que se trataba de una mujer.
Huyó del hotel en el que se encontraba cubierta con una sábana blanca que le permitía preservar su intimidad. La situación fue inesperada, pero también cómica. Obligó a la periodista a intervenir, que visiblemente molesta pidió a sus compañeros que cortaran la señal con inmediatez.
La mujer que estaba dispuesta a hablar estaba sufriendo en exceso, y Corredera no quería prolongar su agonía.
Al comienzo de la conexión, Kiko Hernández ya había advertido de las amenazas que le habían llegado. "Se está poniendo muy mal, está recibiendo todo tipo de presiones por parte de la familia", aseguró. Hace unos días ya adelantaron que esta persona era un pariente de Antonio David y Olga.
Con el paso de los minutos, los nervios se fueron apoderando de ella. Incluso advirtieron que se trataba de alguien con problemas del corazón, a la que ya le habían dado varios "jamacucos". Era consciente de la repercusión que iban a tener sus palabras, y al final no le quedó más remedio que echarse para atrás.
Carlota estaba muy impactada
Carlota Corredera sufría por el estado de salud de esta mujer, a la que le temblaban hasta las manos. No obstante, quiso recordar que ya habían hablado con ella con anterioridad y que tenían grabada su conversación.
"Kiko ha llegado a las 13:00 a Málaga, se ha reunido con el testigo en ese hotel donde hemos hecho las conexiones en directo. Han tenido una larguísima conversación donde han hablado de todo y esa conversación se ha grabado", aclaró la periodista gallega.
Dejó bien claro que en Sálvame tenían intención de "preservar su imagen", pero "hay un total de 4 horas de grabación". Por lo tanto, están en disposición de sacarla a la luz en cualquier momento.
En vista de la situación sufrida con la testigo, Carlota Corredera mandó cortar la grabación de inmediato. "Por favor, llevaos la señal, a mí no me hace ninguna gracia. Espero que consiga salir con ella del hotel", recalcó.
Lo único que le preocupaba es que se encontrara bien y que pudiera mantenerse en el anonimato. Pero la realidad era otra bien distinta. En el programa ya tenían lo que buscaban, sus declaraciones arremetiendo contra el ex de Rociíto.
Por eso no le dieron tanta trascendencia a su huida. "Su testimonio ya está grabado y el programa lo tiene. ¿Qué quiere dar la cara? Es su decisión", añadía la presentadora.
La escena que recogieron las cámaras de Telecinco le llevó a preocuparse. Tampoco ayudaron mucho las palabras de Kiko.
"Llevo 20 años en esta profesión y esto no lo he visto yo ni en una película. Falta el cámara que se ha quedado arriba. Tenías que ver cómo está todo esto de gente", desvelaba el colaborador.
Incluso "el chófer está cabreado, que no podemos grabar el coche. Hay policía también", destapaba preocupado. Seguía la conexión desde el vehículo y con la testigo a su lado con la cara tapada.
Carlota Corredera quiso aclarar que "todo lo que está pasando esta tarde es tal cual se está retransmitiendo. No es un juego, no esa triquiñuela de Sálvame. Esta señora es familiar de Antonio David y tiene miedo de lo que pueda contar".
Explicó que "ha vomitado no sé cuántas veces y están intentando llevarla a un lugar seguro". Comprendía que fuera gracioso para los compañeros, "pero lo que está pasando es verdad".
El vídeo del día: