La reina Sofía no gana para disgustos. De carácter amable y siempre complaciente, ha visto como su vida daba un giro radical en los últimos años. Todas las informaciones destapadas sobre el rey emérito la han acabado salpicando.
Al parecer, el Juan Carlos habría pedido matrimonio a Corinna Larsen. Esto fue en mayo de 2014, un mes antes de que abdicara. Así lo recoge la denuncia interpuesta por Corinna ante la justicia británica, como recoge Vozpópuli.
En aquel momento estaba decidido a romper de manera definitiva con Sofía y empezar una nueva vida. De hecho, le enseñó a su amante "planos de un palacio en Madrid", donde tenían previsto mudarse.
Hasta la fecha se desconocían los planes que tuvo el emérito. Nunca se había manejado la posibilidad de que volviera a casarse de nuevo. Y mucho menos que plantara a la reina Sofía.
Pese a que prometía a Corinna una vida de ensueño, ella lo tuvo claro y descartó la boda. No era la primera vez que le daba un 'no' por respuesta. En la demanda asegura que le rechazó porque estaba casado con la reina Sofía y se relacionaba con otras mujeres".
En el citado documento, de casi 30 páginas, se desvela como fue la historia de amor entre ellos dos. Se conocieron en 2004, cuando ella estaba en proceso de divorcio de su segundo marido.
Explica que la primera petición de mano tuvo lugar en enero de 2009. Cinco meses antes el emérito había recibido en su cuenta una donación de 100 millones procedente de la Familia Real saudí. Ese mismo año ella acabaría con la "relación íntima".
Entendía que no era la única mujer que había en su vida. No obstante, siguió habiendo trato entre ellos. Quedaron como "amigos cercanos y en estrecho contacto", sobre todo porque sus hijos se habían encariñado con Juan Carlos.
Corinna pasó por delante de Sofía
Aunque no fuera público, el círculo más cercano del rey conocía la relación entre ambos. De hecho, cuando él tuvo que pasar por el quirófano para que le extirparan un tumor en el pulmón estuvo acompañado por Corinna.
Estuvo a su lado en los momentos más complicados. E incluso durante la convalelencia, el padre de Felipe le comunicó a ella que quería que tuviera un futuro económico garantizado. Se demostraba así que había algo más que una relación de amistad.
Sofía ocupaba un lugar secundario por no decir inexistente en la vida de Juan Carlos. Así lo demuestra con los planes que tenía. No solo quería casarse con la exprincesa, también estaba dispuesto a cambiar el testamento.
Le trasladó a su amiga que una parte de su patrimonio fuera para ella y sus dos hijos, con los que mantenía una estrecha relación. En cualquier caso se mostró preocupado de "que su familia pudiera impugnar" todo lo que le dejase en herencia.
A la conclusión de ese año, el monarca quiso obsequiar a Corinna con un amplio número de regalos. Entre ellos se incluyen obras de arte, joyas, esculturas y una ayuda económica.
En la denuncia la empresaria aseguró que se trataban de tres préstamos de casi 2 millones de euros. Esa colaboración le permitió hacerse con el 30% de una mansión en el centro de Londres. Tras desvelarse esta operación ella optó por devolverle el dinero.
En 2012 el monarca trató de convencer a Corinna para que retomaran su relación. Incluso le propuso contraer matrimonio, algo que ella declinó, como recoge la denuncia.
En vista de esto, él optó por hacerle una donación de 65 millones de euros. Todo con el ánimo de que cambiara de idea. El regalo no acabó por convencerla.
Pese a seguir casado con Sofía, él siguió "presionando" a la empresaria para que volviera a su lado. Le llamaba a diario, varias veces, y cuando no se podía al teléfono pedía a amigos en común que la llamasen.