Rafa Mora es uno de los colaboradores de Sálvame más críticos con Anabel Pantoja. Entre ellos dos suelen saltar chispas prácticamente a diario. Cualquier motivo es bueno para arremeter contra la sobrina de la Pantoja.
Presentó este miércoles su documental y lo hizo salpicada por la polémica. Llegó al plató de Telecinco con sus mejores galas, pero posiblemente no contase con el chorreo que le esperaba de su compañero.
Mientras que el resto de colaboradores destacaban la progresión de la prima de Kiko Rivera y en redes sociales, Rafa Mora hizo todo lo contrario. "Pero vamos a ver, si Anabel deja de hablar de su familia no es nadie. ¡La mandan para su casa", dijo el tertuliano.
No entendía que algunos incluso dejasen entrever que había eclipsado mediáticamente a su tía. El extronista aseguró que "ya está bien de decir lo contrario, ella vende porque es de la familia Pantoja, sino no tiene ningún interés aquí".
Se mostró incluso muy crítico con la dirección del programa. "Si lo que buscáis es ensalzarla y vender lo que no es con el documental, yo no participo de esto", añadió Rafa Mora muy molesto.
Incluso se atrevió a meter en el dedo en la llaga recordando un ultimátum que le habrían dado los responsables de Sálvame a Anabel Pantoja. ¿Tengo que recordar la conversación que tuvo con los directores del programa hace seis meses?, preguntó Rafa.
En aquel momento, al parecer, le habrían comentado que "o hablaba de su familia o se iba a su casa". Fue el secreto que destapó el colaborador y que posiblemente no le sentó nada bien a las partes implicadas.
Rafa Mora hace llorar a su compañera
Después de ese golpe bajo por parte de Rafa Mora, Anabel Pantoja no pudo contener las lágrimas. Admitió que tenía "que aceptar todas las críticas, pero también tenéis que entender que algunas me duelan más que otras".
Tuvo que salir al paso la presentadora de Sálvame, que ese día era Carlota Corredera. Aclaró lo que quería decir el colaborador para que no hubiera malentendidos. "A lo que Rafa ha hecho referencia es al momento en que sale Cantora, la herencia envenenada", señaló.
En aquel momento la sobrina de Isabel Pantoja permanecía en Canarias con una pierna rota y realizaba las conexiones desde las islas. "Ahí llegó a un pacto con la dirección", apuntó la gallega.
Anabel Pantoja quiso dar su versión sobre los hechos. "Hablé con ellos porque me pedían que hablase de la actualidad. Yo decía que no quería hablar de esto y ellos me pedían que, al menos, me pudieran preguntar por lo que estaba pasando", explicó.
Recuerda que cuando se emitió el documental de su tía, "me dijeron que llegase hasta donde quisiera llegar". Agradece que siempre le hayan "dado libertad para eso".
Echando la vista atrás recuerda que "hace unos años" se puso triste durante una reunión de redacción. "Los directores me regañaron un poco porque me veían un poquito alocada, no centrada en el programa", cuenta. Cada vez que le preguntaban "tenía muy mal semblante".
Quiso confirmar las palabras de Rafa Mora asegurando que los jefes le habían dicho que "esto no era una ONG, que era un trabajo". Pidió disculpas y señaló que "todo el mundo tiene derecho a equivocarse y reinventarse".
Desde la dirección se le exigieron ciertos detalles que no se cumplieron. "He podido dar mucho más de mí, no el 100% porque es imposible, pero sí un 60% o así", detalla Anabel.
Después de esta aclaración, el programa empezó a relajarse un poco más y se conectó con la madre de la protagonista del documental. Un espacio que dejó bastante decepcionados a los seguidores de Sálvame, que esperan mucho más.