Las últimas declaraciones de Kiko Matamoros escocerán al equipo de Sálvame. Durante sus vacaciones en Sudáfrica ha concedido una entrevista en exclusiva a la revista Lecturas, donde habla claro sobre el futuro del programa.
Se muestra muy crítico con los últimos cambios realizados en el espacio. Y lo lamenta mucho porque se siente muy vinculado a él y le gustaría que aguantara mucho tiempo en la programación de Telecinco.
Durante las declaraciones a la publicación también desliza que podría afrontar un cambio de aires. Kiko Matamoros asegura que tanto su novia Marta López como él "tenemos planes para irnos a vivir fuera de España". Unas declaraciones sorprendentes, que darán mucho que hablar.
El colaborador aprovechó la libertad y el exotismo del país sudafricano para hablar relajado. Incluso pudo decir alguna cosa que puede jugar en su contra.
Se le preguntó sobre si Sálvame podría estar dando sus últimos coletazos. Sin profundizar demasiado en el tema reconoció que no ve muy claro el futuro del formato, sobre todo porque "no sé por dónde va a tirar". Matamoros está preocupado y asume esta nueva situación con bastante resignación.
Está considerado uno de los colaboradores estrella, casi al nivel de Belén Esteban. Se desenvuelve a la perfección en la polémica y tiene capacidad para desenvolverse en todo tipo de situaciones.
En los últimos tiempos se han sumado al equipo de tertulianos de Sálvame varias personas. Luchan por ganarse un sitio en el programa a cualquier precio. Sin embargo, Kiko Matamoros no comparte la idea de que aporten demasiado al formato.
"Es un cambio generacional erróneo, porque no por ser joven se es bueno", insiste. Habla sin pelos en la lengua, sin ser consciente posiblemente de todo el revuelo que provocarán sus palabras.
Explica que hay "gente que tampoco pertenece a la última hornada, que están ahí, y que a mí como espectador no me producen ningún interés". No quiso dar nombres, pero sí que alabó el trabajo de Miguel Frigenti, uno de los últimos en llegar.
Los elogios de Kiko Matamoros
Kiko Matamoros ha tenido varios rifirrafes con él, pero eso no quita que lo valore como un buen profesional. "Frigenti tiene mucho que ofrecer y que dar, me parece muy bueno. Yo el reconocimiento profesional, a quien lo merece se lo hago", señala.
Quiso dejar en el aire qué compañeros le sobran. "Hay, sin embargo, otros (vamos a decir triunfadores) que no acabo de entender lo que tienen, el secreto de su éxito", cuenta.
A su regreso de vacaciones el pasado lunes, ya había dejado claro que no tenía muy clara su continuidad en el espacio. Kiko Matamoros criticó a la dirección por el trato que se le dio a Antonio Canales el día de su despido. Tampoco vio con buenos ojos la gestión del caso de Rocío Carrasco.
Cree que todo eso le ha pasado factura a Sálvame en los últimos tiempos. Los espectadores le han ido dando la espalda, y eso es algo evidente.
Regreso de Sudáfrica con las pilas cargadas y con ganas de hablar alto y claro. No entiende tampoco que se haya invitado a Makoke a La última cena. Lo vio como un gesto de traición hacia él por parte de la productora.
En la entrevista, Matamoros reconoce que "hubo un momento en que me costaba ir a trabajar, no me resultaba fácil". Se ha visto obligado a tomar decisiones importantes, como abandonar el Deluxe, un programa al que le tenía mucho cariño.
El motivo de esto es porque "se han dado situaciones extremas, confrontaciones desiguales y creo que poco constructivas". Sin querer mencionarlo, lo más probable es que haga referencia al trato dado al documental de Rocío Carrasco.