Enrique Ponce y Paloma Cuevas ya están divorciados oficialmente. Tras 25 años de feliz de matrimonio, la pareja decidía llevar caminos separados hace tan solo un año. Ahora por fin han llegado a un pacto.
El torero y la diseñadora se han puesto de acuerdo sobre su patrimonio y la custodia de sus dos hijas, Bianca y Paloma. Con ambas firmas, ha quedado registrado oficialmente el documento que servirá para que el diestro pueda dar un paso más en su relación con Ana Soria.
El punto final a más de dos décadas juntos
Hace tan solo dos días, el 15 de julio, la expareja puso sobre escrito su acuerdo de disolver por completo su unión matrimonial.
Sellar el divorcio, les ha costado meses. Al parecer, la diseñadora no estaba convencida de las condiciones que se incluían en el primer borrador del documento que daría por finalizado su matrimonio de forma definitiva.
A pesar de los obstáculos que han ido surgiendo en este largo camino, por fin Enrique Ponce y Paloma Cuevas han podido firmar su divorcio. Lo mejor es que no han tenido que presentar su caso ante los tribunales.
Lo cierto es que la ya expareja no quería llegar a los juzgados por el bien de sus hijas. Aunque ya no hay nada sentimental entre ellos, siempre tendrán a Paloma y Bianca como nexo de unión. Tanto el torero como la socialité comparten su deseo de velar por el bienestar de las pequeñas, que son quienes peor lo han pasado con la separación inesperada de sus progenitores.
Por el momento, no han trascendido los detalles sobre los puntos que se incluyen en el acuerdo. No obstante, es previsible que Enrique Ponce se quede con la finca La Cetrina y Cuevas el piso de Madrid. Todo apunta también a que pondrán a la venta su propiedad de la lujosa urbanización madrileña de La Finca.
Se ha conocido que la custodia de las niñas, de 12 y 8 años, quedará en manos de la diseñadora. A pesar de ello, su padre tendrá total libertar a la hora de visitarlas o estar junto a ellas cuando así lo desee.
La pareja no era tan idílica como se pensaba
Son muchos los que se mostraban incrédulos hace un año cuando salió a la luz la separación de la socialité y el diestro. Durante años, habían sido un ejemplo a seguir y muchas parejas envidiaban el amor que se profesaban en público. Por eso, la noticia llegó como un jarro de agua fría para algunos.
Nadie podía pensar que este matrimonio tan idílico estaba en crisis y, mucho menos, que el torero encontraría tan rápidamente el amor en una joven estudiante.
La nueva novia del diestro ya respira tranquila
Ana Soria se ha convertido en estos 12 meses en el mejor apoyo del torero. A pesar de convertirse en el centro del foco mediático de la noche a la mañana, la joven continúa con su rutina habitual.
Aunque lo suyo va estupendamente, según los protagonistas de esta historia de amor, también se les ha visto enfadados en más de una ocasión en la calle.
Sin embargo, el amor lo cura todo y recientes imágenes de la pareja han mostrado que están más enamorados que nunca.
El diestro y Ana Soria hace tiempo que viven juntos. La firma del divorcio por fin podría acelerar sus planes de futuro. La pareja podría contraer matrimonio más pronto que tarde.
A ambos les gustaría formar su propia familia, que ya tiene una mascota en común. La estudiante y el torero valenciano quieren tener hijos y no les importaría convertirse en padres más pronto que tarde.
Para la influencer sería su primer retoño, mientras que el diestro ya tiene experiencia a sus espaldas tras criar a sus dos hijas en común con la socialité.