Enrique Ponce paseando de la mano de Ana Soria con las mascarillas puestas

El remanso de paz donde se refugian Ana Soria y Enrique Ponce

La pareja combate los rumores de conflicto entre ambos con una escapada veraniega

La relación entre Enrique Ponce y Ana Soria ha saltado a las portadas de los medios de corazón en numerosas ocasiones. Si bien es cierto que no ha sido únicamente por sus buenas vibraciones, en este caso son noticia por el paraje almeriense que han escogido para sus vacaciones.

El lugar escogido es Agua Amarga, un pequeño municipio en esta demarcación territorial donde se encuentra un establecimiento en concreto: Los Tarahis. Este lugar es muy del gusto de la pareja —y de mucha otra gente— que acude a degustar sus deliciosos arroces.

Según ha comunicado uno de los comensales que estaba presente durante la visita, el matrimonio solicitó una mesa un poco apartada para tener más intimidad. En este momento según comenta el mismo confidente, no se produjo ninguna intromisión por parte del resto de personas que se encontraban en el lugar.

Uno de los destinos favoritos

Este lugar de la provincia de Almería es una de las localizaciones favoritas para pasar su tiempo libre. El principal motivo es que se encuentra muy cerca del domicilio familiar de Ana Soria.

Precisamente, los padres de la mujer del torero suelen veranear en la zona de San José aunque viven en la capital de provincia. Este lugar es ya conocido por la pareja que volvió a escogerlo el año pasado.

A pesar de que estas noticias alivian el mar de problemas que provenía de la relación, lo cierto es que se han vivido momentos de tensión. Todo se inició después de que el torero decidiera borrar todo rastro suyo de Instagram.

Según advierten las primeras informaciones, la razón por la que habría decidido eliminar su cuenta es que tenía un comportamiento tachado de infantil e inmaduro. En algunas de sus publicaciones se le podía ver bailando realizando retos de Tik Tok.

Precisamente por este motivo se ha cuestionado si existía algún problema entre ambos, porque utilizaban de forma compartida las redes sociales. De hecho esta decisión afectó de forma directa a su pareja, que ha eliminado muchas de sus interacciones juntos y ha reducido el número de comunicaciones.

Problemas en el paraíso

Este suceso cobraba fuerza con los documentos gráficos que apuntaban varios miembros de la prensa en la que habrían recogido una fuerte discusión entre ambos.

Las fotografías en cuestión mostraban a ambos muy enfadados y en pleno paseo por la naturaleza junto a un perro. En un instante la bronca se inició y reavivó los rumores de crisis. Aunque ella se ha mostrado clara al respecto con un «si no, no estaría aquí», decía el pasado fin de semana tras acudir a apoyar al valenciano a la plaza de toros de Navalcarnero, que recoge 'ABC'.

«No vemos los comentarios, no sabemos lo que dicen. Pero el motivo real es que no lo utiliza», aseguraba la estudiante de derecho sin convencer a muchos. Y es que la actividad de Enrique Ponce en la red social de la cámara no era precisamente escasa y todo el mundo mira lo que se suele decir de uno.

Tampoco ha dudado en desmentir los rumores de crisis y reconocer que el torero «se ha cansado» de la exposición en redes. «Y yo estoy a punto», añadía como presagio a una decisión que acabaría tomando tan solo unos días después.

Según han querido desmentir algunas fuertes cercanas, esta trifulca fue provocada por un desentendimiento por la comunión de la pequeña Bianca.

A esta celebración no acudirá Ana Soria, pero si lo hará la expareja del torero Paloma Cuevas. Todo ello para no provocar y que esta situación pueda ser comprometida. Aún sin estar, la actual pareja de Enrique Ponce será una de las protagonistas.