La decisión de separarse por parte de Fabiola Martínez y Bertín Osborne supuso un gran varapalo —como todas las de este tipo— a la unidad familiar. Los principales damnificados son sus hijos, sobre todo desde que ambos han separado caminos y no viven bajo el mismo techo.
Por su parte, el presentador ha decidido mudarse a su casa de Sevilla, lugar donde ya pretendía ir con anterioridad. En aquel entonces no se trasladó toda la familia y continuaron habitando la vivienda de alquiler que rentaban en La Florida.
Con respecto a esta resolución, el verdadero propietario de la finca decidió ponerla a la venta por unos 3,5 millones de euros. Ocurrió hace más o menos dos años y la acción se llevó a cabo de mutuo acuerdo con la que por aquel entonces era pareja. El motivo principal por el que abandonaron el apartamento es que era demasiado grande y poco práctica para su hijo Kike.
El traslado a otro domicilio
Según informa 'El Español' hace unos meses la intención de Fabiola de mudarse con sus hijos a un lugar más idóneo para Kike se estaba meditando. En aquel entonces ya tenía un nuevo hogar entre ceja y ceja para mudarse con su prole. A pesar de que la determinación se había premeditado lo suficiente en aquel momento, finalmente todo se pospuso.
«La Covid tampoco ayudó. Ten en cuenta, además, que en pleno curso escolar para los peques tampoco es conveniente» comenta una persona cercana a la pareja al medio citado. Además, según ha comunicado la revista '¡HOLA!!, la expareja de Bertín sí se siente ahora preparada para llevar a su descendencia a otro lugar.
Este proceso se efectuará ahora, durante la época estival. El motivo principal es que ambos menores terminarán el curso escolar, y así todo el mundo se podrá involucrar en el proceso de mudanza. No solamente estarán los ya reconocidos de la unidad familiar, sino que los padres de Fabiola también se han desplazado a la misma vivienda.
Si bien una de las razones es que todo el proceso sea más llevadero, está claro que se preocupan por la situación de salud mental que pueda atravesar tras la ruptura. «Ellos han sido de gran ayuda y de apoyo para Fabiola, que ha tenido que compaginar su tarea como madre con la fundación y sus estudios. Le ha venido bien estar ocupada y acompañada», apunta la misma fuente.
Fabiola se mantiene fuerte
«Sus padres son en estos momentos, junto con los amigos, uno de sus pilares más fundamentales», comenta esta persona cercana. Aunque la situación haya podido ser un poco traumática, lo cierto es que la presidenta de la Fundación Bertín Osborne se encuentra en perfectas condiciones.
De hecho, sucede lo mismo con el resto de sus hijos, sobre todo refiriéndose a Carlos, y la gran figura que es para su hermano Kike. «No sabes cómo es con su hermano Kike, la protección que tiene con él. Fabiola confía mucho en él», comenta la entrevista al medio citado.
Este confidente asegura que a pesar de la separación, la relación entre ambos se mantiene en perfectas condiciones. «Se llevan estupendamente, se hablan casi diariamente y él está en comunicación con sus hijos por teléfono y videollamadas», argumenta la voz anónima.
Precisamente este hecho se pudo confirmar en un evento al que acudieron ambos y cuyo organizador era la propia fundación. A pesar de que sus caminos se hayan separado, continúan esforzándose para mejorar la situación de las personas con discapacidades cerebrales.
«Puede parecer una entelequia o una cosa impostada, pero es la realidad. Como dice Fabiola en esa entrevista, Bertín es mejor amigo que marido», sentencia la persona consultada.