Ana María Aldón ha conseguido hacerse un nombre en el mundo de la televisión. Para muchos ha dejado de ser la sombra de su marido para convertirse en un personaje independiente.
Empezó su andadura en la pequeña pantalla de la mano de Supervivientes, para a continuación ganarse un sitio en los platós como colaboradora. Esto le ha llevado en cierta medida a ejercer de portavoz de la familia, que suele protagonizar noticias prácticamente a diario.
Ana María Aldón asume a la perfección este papel, aunque en ocasiones le puede suponer un quebradero de cabeza. Trata de medir al máximo sus palabras para que nadie salga perjudicado. Cuando le toca informar de su marido no tiene reparo en profundizar y dar todos los detalles que sean precisos.
Habla sin problemas, sobre todo cuando se trata de aspectos vinculados con su salud. Incluso se puede decir que aprovecha la televisión para desahogarse.
Sin embargo, no es tan colaboradora para referirse a otros miembros de la familia como José Fernando. Con él prefiere guardar silencio.
Desde hace varios años el hijo de Ortega Cano lleva arrastrando problemas con las adicciones. Se trata de un serio contratiempo que el entorno del torero trata de manejar con normalidad. Estaba previsto que José Fernando abandonara hace unos meses el centro de rehabilitación donde se trata, pero esto se está alargando más de la cuenta.
De momento, no hay fecha prevista para que le den el alta. Le está costando más de lo pensado en un principio superar estos contratiempos. Desde su entorno tampoco se muestran muy colaborativos a la hora de informar sobre su evolución.
Hay muchas incógnitas en torno al joven. En un principio se había barajado la posibilidad de que cuando saliese de la clínica pudiese contraer matrimonio. Incluso se dijo que su padre le había comprado una casa para que viviese en ella junto a Michu y su hijo.
En cualquier caso, la sombra de la duda siempre planea en torno a José Fernando. Su vida ha dado muchos giros, y en el momento menos pensado puede sufrir un cambio inesperado.
Ana María Aldón se muestra muy inteligente
En vista de esta situación, Ana María Aldón ha decidido tomar una decisión que posiblemente sea la más correcta. Opta por guardar silencio cuando se le pregunta por el joven. Se trata del hijo de su pareja, y tampoco es partidaria de implicarse en exceso en la vida de los demás.
Sin embargo, la colaboradora habla sin reparo sobre las dificultades de salud de Ortega Cano, detallando la evolución. También lo hace de Gloria Camilia o de la familia Jurado, y siempre de una forma educada.
En el caso de José Fernando, toda su familia se ha decantado por ser discretos. Tratan de que se mantenga lo más alejado posible del foco mediático, con el propósito de que se centre en su recuperación. Son habituales las visitas del diestro al centro, pero lo hace casi en secreto, sin que lo retraten los medios.
Ya son cuatro años los que lleva ingresado en la clínica, y todavía no son capaces de poner una fecha exacta a su salida. Ortega Cano se ha convertido en el mayor apoyo del chico. De manera frecuente se reúne con los profesionales del San Juan de Dios para conocer sus evoluciones.
En cada encuentro que mantienen, además de ponerle al día sobre los asuntos de la familia, también aprovecha para darle ánimos. Tanto su padre como su hermana desean que vuelva a pisar la calle lo antes posible, pero en las mejores condiciones.
Saben que para ello a lo mejor deben esperar un tiempo, pero lo que más les preocupa es su estado y que no vuelva a sufrir una recaída.