Nuevo mazazo en la lucha contra la pandemia. La variante Delta del coronavirus contagia con la misma carga viral a los vacunados como a los no inmunizados. Así lo desvela un análisis preliminar realizado por investigadores dela Universidad de Oxford y que se ha publicado en The BMJ.
Se sabe que contar con las dos dosis de la vacuna es la forma más eficaz de protegerse contra esta cepa y otras. Y aunque estemos inmunizados existe la posibilidad de infectarse, aunque las consecuencias serían menos graves.
Los expertos han detectado que los contagiados con la variante Delta presentan unos niveles de virus parecidos a los que no han recibido la inyección. Esto dificulta aún más la posibilidad de conseguir la inmunidad de grupo contra el coronavirus.
En esta investigación, que todavía no se ha revisado por parte, se aprecia que las vacunas de Pfizer y AstraZeneca proporcionan una buena protección. Sin embargo, no resultan tan eficientes ante la Delta. Para llegar a esta conclusión estudiaron 2 580 021 resultados de hisopos tomados de 384 543 personas.
La fecha escogida del análisis fue entre el 1 de diciembre de 2020 y el 16 de mayo de 2021. En aquella época la cepa que predominaba era la Alfa. También investigaron 811 624 resultados de 358 983 adultos entre mayo y agosto de este año, cuando prevalecía la Delta.
Las variantes consiguen que cada fármaco tenga unos niveles de protección diferentes. Cuando la variante Delta golpeaba con más virulencia, la eficacia de Pfizer era del 80% a los 14 días de la segunda dosis. Por su parte, con AstraZeneca, este porcentaje se elevaba al 67%.
Una cifra que no dista mucho de la protección que proporciona la inmunidad natural en personas no vacunadas que dieron positivo (72%).
En este trabajo de la Universidad de Oxford también se desprenden otras conclusiones interesantes. La eficacia de las vacunas no depende del tiempo que transcurra entre la primera y la segunda dosis. Sí que se apreció que los que fueron vacunados después de padecer coronavirus tenían más protección.
A las dos semanas del segundo pinchazo de AstraZeneca, las tasas de todas las infecciones por coronavirus había disminuido un 88%. Este dato es entre aquellos que habían sufrido el contagio con anterioridad. En el caso de Pfizer, se elevaba este porcentaje hasta el 93%.
Además, la carga viral resultaba inferior después de la pauta completa de Pfizer, pero aumentó más rápido con el tiempo respecto a la de AstraZeneca. La conclusión es que pasados los tres meses, la carga viral era la misma tras recibir ambas vacunas.
Los expertos sostienen que las vacunas están desempeñando una labor muy importante en la lucha contra la pandemia. "Hay bastantes pruebas de que todas son mucho mejores para reducir el riesgo de enfermedad grave que para reducir el riesgo de infección", dicen.
Por lo tanto, son conscientes de que la inmunización "no detendrá la infección y la transmisión, pero sí reducirá el riesgo". Explican que el gran valor de los pinchazos es que consigue disminuir "el riesgo de enfermedad grave y muerte".
Nuevos trabajos contra la variante Delta
En Reino Unido también están trabajando en la elaboración de nuevos fármacos y vacunas capaces de combatir la variante Delta. De hecho están buscando voluntarios dispuestos a contagiarse y a los que compensarían con unos 5000 euros.
Necesitan a un numeroso grupo de personas de entre 18 y 30 años. Se decantan por este grupo de edad al ser el que menos riesgos tienen de sufrir efectos adversos por el virus.
Para tomar parte en este estudio se les exige que estén libre de síntomas o antecedentes, teniendo que informar si han estado enfermos. No podrán presentarse los fumadores, gente con obesidad o los que cuenten con alguna enfermedad.