AstraZeneca está preparada para combatir las nuevas variantes del COVID-19. Así lo ha confirmado la farmacéutica anglo-sueca tras publicarse una investigación en Canadá en donde se habla que la vacuna "es altamente eficaz".
Asegura que tras la primera dosis ya se garantiza un buen resultado en la prevención de casos graves y hospitalizaciones. Hacen especial hincapié en su efectividad con las variantes Delta y Beta, que son las nuevas cepas que han surgido.
Dicho informe incide en que la vacuna de AstraZeneca consigue una eficacia del 87% ante los ingresos o muertes por la Delta. También eleva hasta el 90% su poder para combatir la alfa o Kent, que lleva el nombre del condado donde se detectó por primera vez.
En el caso de la Beta, el suero cuenta con un 82% de protección ante la "hospitalización o fallecimiento". Dicho trabajo se desarrolló entre diciembre de 2020 y mayo de 2021, contando con la participación de 69 533 personas.
Protección de AstraZeneca tras una dosis
Este trabajo de investigación fue llevado a cabo por la Red de Investigación de Inmunización de Canadá (CIRN). Para ello se contó con 40.829 personas que se habían contagiado con alguna de las variantes consideradas de "preocupantes". Otras 28.705 dieron positivo por otras cepas.
Dicho informe solo analizó la eficacia de una sola dosis. Lo ideal sería hacerlo con la pauta completa, pero no hubo la posibilidad de desarrollarlo con el segundo pinchazo. En cualquier caso, los expertos han garantizado un aumento de la protección tras la segunda vacunación.
El vicepresidente ejecutivo de I+D de AstraZeneca destacó que la vacuna asegura "un alto nivel de protección". Sobre todo con las "formas más de graves" de COVID-19, incluso con una sola dosis.
Se están administrando en España sobre todo a mayores de 60 años, con una separación de unas 12 semanas entre cada pinchazo. Sin embargo, las autoridades han encontrado en ella una serie de efectos adversos.
Según la última actualización de Sanidad, son varias las secuelas que deja AstraZeneca. Entre ellas sensibilidad y dolor en la zona de la inyección, fatiga, cefalea, mialgias, artralgias, escalofríos, náuseas y fiebre.
Un ensayo clínico que se acaba de publicar recientemente desvela otros síntomas que nos deja AstraZeneca. Añaden el "dolor en extremidades, en el abdomen y síntomas pseudogripales". Esto último hace referencia sobre todo a la fiebre, tos, escalofríos e irritación de garganta.
Este suero de la firma anglo-sueca había generado ciertas dudas tras vinculársele con los últimos casos de trombosis. Desde Sanidad sostienen que hay "un riesgo muy infrecuente", sobre todo entre los mayores de 60 años y mujeres.
Eso sí, no recomiendan que se les suministre la segunda dosis a los que hayan sufrido el síndrome de trombosis con trombocitopenia en la primera vacuna.
Por su parte, el Comité Europeo de Farmacovigilancia ha detectado ciertas reacciones alérgicas tras inocularse AstraZeneca. Mencionan casos de urticaria, aunque se trata de algo poco habitual. Esto supone que puede afectar a menos de 1 de cada 100 personas.
También se han detectado ciertas señales del síndrome de fuga del sistema capilar. Aunque se dé en situaciones esporádicas, es algo que se considera efecto secundario. De ahí que recomienden evitar la segunda dosis de AstraZeneca a los pacientes que lo hayan experimentado con anterioridad.
De hecho, esta información ya se recoge en el prospecto y la ficha técnica de la vacuna. Aunque se trate de un trastorno poco frecuente, sí que provoca importantes daños. Así lo recoge el último informe de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.