Una de las vacunas más inyectadas en el mundo no cuenta con las suficientes propiedades para hacer frente a la variante Delta. Se trata de las dosis del laboratorio Janssen, filial de la estadounidense Johnson & Johnson. Un estudio publicado en Estados Unidos desvela que resulta poco efectiva ante esta y otras variantes.
No hay que olvidar que la mayor parte de las vacunas creadas estaban pensadas para el original. Hasta ese momento no habían surgido las distintas clases de coronavirus.
Este informe, que aún no ha sido revisado ni publicado en ninguna revista científica, fue dado a conocer este martes. Los encargados fueron científicos de la Universidad de Nueva York. Para dar esta versión se fundamentan en una serie de experimentos en laboratorio con muestras de sangre.
La conclusión que se extrae de este trabajo, es que ante la Delta y otras variantes, lo más probable es que se necesite un refuerzo. Lo que llevaría a las personas inyectadas con Janssen a recibir una segunda dosis. Así se seguiría el ejemplo de Moderna y Pfizer.
Los encargados de realizar este estudio insisten en la necesidad de controlar las infecciones entre vacunados. Sobre todo en aquellos afectados de una manera importante por el COVID-19.
De ahí que propongan "el beneficio de una segunda inmunización para aumentar la protección contra las variantes".
Contradicción sobre la variante delta y la vacuna
El informe emitido por la universidad estadounidense contradice lo aportado este mismo mes por la farmacéutica. Señala en un estudio que su vacuna resultaba efectiva contra la variante Delta. Incluso reconocían que era capaz de combatir el virus meses después de su administración.
Todo esto avala las conclusiones de un trabajo publicado recientemente. En él se admitía que la vacuna de AstraZeneca, en una sola dosis, tenía una efectividad muy limitada. No hay que olvidar que este modelo es muy similar al de Janssen.
Para conseguir unos mejores resultados con AstraZeneca se requiere inyectar dos dosis. Es en el segundo pinchazo cuando se alcanza una importante inmunidad.
La aparición de nuevas variantes, como la delta, ha puesto en serios apuros a la comunidad científica. Todos los esfuerzos se habían centrado en combatir la cepa original del coronavirus. Ahora la primera es la mayoritaria en casi todo el mundo.
De hecho, está provocando que se disparen los contagios en muchos países. Es el caso de Estados Unidos, en donde supone el 83% de los casos registrados. Un aumento importante respecto a la anterior semana, que abarcaban la mitad de las infecciones.
La vacuna de la estadounidense Johnson & Johnson también se vio envuelta la semana pasada por otra noticia negativa. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos la relacionó con el desarrolló del síndrome de Guillain-Barré.
Según informó esta organización, los vacunados con Janssen tienen entre 3 y 5 veces más posibilidades de desarrollar esta enfermedad. En cualquier caso, aclaran que las opciones de desarrollar este problema son mínimas.
Reconocen que son mayores los beneficios que aporta la vacunación. El doctor Steven Black, de la Red Internacional de Datos de la Vacuna, lo tiene claro. "Para la gente que intenta ser racional, esto no debería influenciar la decisión de vacunarse", dijo.
De los 12,8 millones de personas vacunadas con este suero único en Estados Unidos, solo desarrollaron este síndrome 100 pacientes. En España, se estima que fueron inmunizadas con el suero de Janssen en torno 1,5 millones.
Desde la farmacéutica hacen oídos sordos a las críticas de algunos expertos, que siguen recomendando un segundo pinchazo. Entienden que así sería más sencillo controlar el coronavirus. De momento, si la comunidad científica no dice lo contrario, se mantendrá la única dosis.