El coronavirus continúa azotando a algunos países con bastante fuerza. España parece tener controlada la situación gracias a la tasa de vacunación que ronda el 80% de la población. De momento, se mantiene excluida de la zona de riesgo de la sexta ola, que ya afecta a gran parte del continente.
Las administraciones autonómicas no son ajeno a todo esto, y están muy pendientes de las estrategias que se siguen en otros lugares. Muchos de ellos optan por confinar en sus domicilios a las personas que se han negado a recibir la vacuna del COVID-19.
De alguna manera tratan de concienciar a la gente sobre la importancia de inmunizarse contra el coronavirus. Por eso exigirán el pasaporte Covid para acceder a centros médicos y lugares públicos.
Este planteamiento ya lo habían manejado en su día comunidades como Cantabria, Galicia o Cataluña, sobre todo para entrar en bares de copas. El repunte de positivos en las últimas semanas ha vuelto a poner de relieve la importancia de este documento. Se presenta como la opción más eficaz para diferenciar a los vacunados de los no inmunizados.
El COVID-10 golpe con fuerza en Europa
En algunos países como Austria, las autoridades se han visto obligados a tomar medidas muy drásticas. Más de un tercio de la población adulta decidió no ponerse el suero, y la incidencia alcanza cifras récord de 900 casos por 100 000. En vista de esto, el Gobierno impuso un confinamiento parcial para los no vacunados contra el coronavirus.
Estos únicamente podrán salir de sus domicilios para acudir al trabajo, estudiar, realizar la compra o hacer ejercicio. El canciller austriaco, Alexander Schallenberg, admite que el "porcentaje de vacunación es vergonzosamente bajo. Sin subirlo no podemos salir de este círculo vicioso".
Otros países como Alemania o Países Bajos también se están poniendo las pilas en la lucha contra el virus. Los germanos ya preparan restricciones y de momento han movilizado al ejército. Países Bajos, por su parte, rescató los límites horarios y empezó a vetar la presencia de público en espectáculos deportivos.
En el este de Europa la situación tampoco es mucho mejor. Países como Rumanía, Bulgaria, Grecia o Hungría ya están inmersos en plena sexta ola. Todos tienen en común una tasa de vacunación excesivamente baja.
España, por ahora, ha conseguido esquivar esta situación. Pero las autoridades son conscientes de la trascendencia que tienen en estos momentos los no vacunados. Apenas suponen el 11% de los que pueden inmunizarse, pero generan un grave riesgo para la sociedad.
El coronavirus encuentra solución en el pasaporte Covid
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, y los consejeros de las comunidades aprecian un "patrón que se repite" en todos los hospitales. La mayor parte de los ingresos y casos graves de coronavirus se producen entre aquellos que rechazaron la dosis.
Aunque de momento la situación esté bajo control en España, no descartan tomar medidas en las próximas semanas. A petición del consejero murciano, no descartan crear "un marco legal" a nivel nacional para que se exija el pasaporte Covid. Sobre todo en eventos de ocio y eventos multitudinarios.
Esta medida estaría pensada sobre todo para las personas de entre 20 y 39 años, que son las que representan la mejor cuota de vacunación. En la actualidad, el 78,9% de la población cuenta con la pauta completa, que supone el 88,9% de los mayores de 12 años.
En cualquier caso, Sanidad no está muy convencida de la utilidad de este documento salvo para facilitar los desplazamientos por la UE. La propuesta depende más de las comunidades y de sus correspondientes Tribunales Superiores de Justicia.
Las comunidades españolas buscan soluciones
Algunas administraciones autonómicas, como Galicia o Castilla y León, ya han mostrado su intención de poner en marcha algunas restricciones contra el coronavirus. Utilizando siempre el pasaporte Covid como herramienta. Sería un complemento a las limitaciones horarias y de aforo.
Las autoridades tienen claro que "la primera cosa que está sobre la mesa es restringir a quien ha decidido estar en la zona de riesgo". Así lo reconocía el vicepresidente de Castilla y León, dispuesto a poner en marcha medidas que afecten a este grupo de población.
El ejecutivo catalán también se plantea esta posibilidad, que ya funciona en los locales de ocio nocturno. Hace unos meses contempló exigirlo a los maestros con vistas al comienzo del curso.
En cualquier caso, en Navarra no descartan recuperar alguna de estas medidas. En el País Vasco, por su parte, tienen previsto presentar soluciones contra las "aglomeraciones" en los territorios con una incidencia por encima del 150.
El regidor de Vitoria, Gorka Urtaran, apuesta por implantar el uso del pasaporte Covid. Cree que aquellos que no quieran vacunarse deberán "hacer una vida distinta".
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