Andrea Janeiro ha vuelto a la palestra por mucho que le pese. La hija de Belén Esteban no quiere que los medios hablen de ella, pero la popularidad de sus padres le persigue allá donde va. La hermana de Julia Janeiro detesta que su intimidad salga a la luz y más si es para hablar de sus problemas.
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La enfermedad de su madre le ha traído consecuencias
Andreíta le pidió encarecidamente a sus padres que dejaran hablar de ella en público tras cumplir la mayoría de edad. La joven ha vivido desde que nació con las cámaras en la puerta de su casa y no quería volver a saber nada de ellas. Tanto es así que decidió poner tierra de por medio y estudiar en el extranjero para poder pasar desapercibida la mayor parte del tiempo.
Ahora, la primogénita de Jesulín de Ubrique no ha podido evitar ser el centro de atención de los medios de comunicación. Su intención de mantenerse en un discreto segundo plano no le ha funcionado esta vez. Y es que su cambio radical ha dado mucho que hablar en los últimos meses.
Todo apunta a que la hija de Belén Esteban se ha sometido a una operación secreta para solucionar un problema de salud heredado de su progenitora. El físico de Andrea Janeiro poco tiene que ver con el de antes.
Todo se remonta al embarazo de la mujer de Miguel Marcos. La tertuliana de Sálvame y sus problemas con el azúcar le afectaron especialmente durante la gestación de su única hija. Esta trajo como consecuencia una malformación maxilar en su retoño, haciendo que su mandíbula se viera más pequeña de lo normal.
Esta malformación tenía que corregirse cuando Andrea Janeiro concluyera su etapa de desarrollo. Esto obligó a Andreíta a crecer con su problema en el rostro, por el que recibió numerosos ataques de los detractores de la de Paracuellos.
Fue concretamente en el año 2011 cuando la primogénita de Jesulín de Ubrique y la tertuliana televisiva recibió muchas críticas por la apariencia de su cara. La colaboradora de Sálvame se vio obligada entonces a romper su silencio y dar explicaciones sobre el físico de su hija.
Su intención no era otra que acabar con las cruentas críticas hacia su retoño en común con el diestro de Ambiciones. Y es que le estaban haciendo mucho daño a la joven y a su entorno.
Un cambio más que notable
Ahora, una década más tarde parece que todo ha cambiado y no poco. Recientemente, se ha visto a la joven con una apariencia bastante diferente. Esto trajo como consecuencia que muchos pensaran que Andreíta había pasado por quirófano para corregir su problema en el rostro.
Además de este notable cambio, la hermana de Julia Janeiro ha cambiado también su tono de pelo. Ya no es castaña, sino rubia, un color que le favorece bastante.
Estos cambios, ligados a su pérdida de peso, le han llevado a recibir halagos de quienes siguen de cerca la carrera televisiva de su madre.
Ahora el pasado de su malformación maxilofacial queda atrás y la joven tiene una apariencia estupenda, propia de una chica de su edad. A pesar de que no quiere saber nada de los medios, Andreíta no puede hacer mucho para desaparecer de ellos. Y es que pertenecer a la familia Janeiro y a la de Belén Esteban suscita mucho interés.
De hecho, cuando su hermana Julia cumplió la mayoría de edad hace tan solo unos meses, Andrea no pudo evitar estar también en el punto de mira. Y es que fueron muchos los medios que compararon a las jóvenes y sus vidas.