Felipe ha perdido en las últimas horas a uno de sus hombres de confianza. Se trata de Alfredo Martínez, jefe de protocolo de la Casa Real. Ha sido cesado del cargo para ponerse al frente de la embajada de España en Canadá.
Sin lugar a dudas, un duro golpe para el rey, que pierde a un confidente y a una persona de su círculo más cercano. Llevaba casi siete años trabajando para el rey y deja un hueco irremplazable en Zarzuela.
Felipe le dedicó unas palabras de admiración. "Vengo en disponer que Alfredo Martínez cese como Jefe de Protocolo de la secretaría general de mi casa", recoge el decreto publicado en el BOE. Aprovechó la ocasión para agradecer "los servicios que ha prestado con tanta lealtad, dedicación y eficacia".
Este tipo de cargos, que requieren de una gran responsabilidad, no están al alcance de cualquiera. La Casa Real exige a los candidatos un alto grado de compromiso, pero sobre todo discreción. Pasan muchas horas junto a los monarcas y por sus manos pasan informaciones de gran relevancia para el país.
La intención del hombre de confianza de Felipe era seguir con su trayectoria profesional en otro lugar, posiblemente menos exigente. Alfredo Martínez llevaba en el cargo desde noviembre de 2014.
Su objetivo era hacerse con un cargo de diplomático en alguna embajada, un puesto que no le resultaba desconocido. Ya lo había desempeñado en el pasado. Fue este martes cuando se hizo oficial que pasará a ocuparse de la embajada de Canadá.
Felipe había confiado en él cuando le nombraron rey
El que fuera jefe de protocolo de Felipe y de la Casa Real nació en Oviedo en 1971. Cursó estudios de Derecho en las universidades de Oviedo y de PIsa, consiguiendo licenciarse en 1994. Ampliaría sus conocimientos con un Máster en Derecho en la Unión Europea por la Universidad de Bruselas, además de realizar programas de gestión pública.
También se formó en la Universidad de California, desenvolviéndose a la perfección en el habla de varios idiomas. Entre ellos, francés, inglés, italiano, búlgaro y árabe.
Tras ingresar en la carrera diplomática fue jefe de Servicio en el Gabinete del Ministro de Asuntos Exteriores. Además, desempeñó la función de Segunda Jefatura en las embajadas españolas en Arabia Saudí, Bulgaria, Egipto y El Salvador.
En 2007 pasaría a incorporarse a la Casa Real. Lo haría como segundo jefe de protocolo del rey.
Estos son solo algunos detalles que nos deja su currículum. También es miembro de la Real Academia de Jurisprudencia del Principado y del Real Instituto de Estudios Asturianos.
Sin embargo, esta es no es la primera vez que Alfredo Martínez abandona Zarzuela para perseguir su vocación. En 2012 dejó de prestar servicio a Felipe y Letizia, cuando todavía eran príncipes.
En aquel momento se incorporaría a la embajada de Egipto. Pero dos años más tarde acabaría regresando. Fue cuando el hijo de Juan Carlos fue proclamado rey.
Felipe quiso formar un equipo con gente de su confianza, entre los que se encontraba Alfredo. Conocía como pocos la Zarzuela y la Jefatura del Estado.
En la biografía que aparece en la web de la Casa Real se informa que Martínez está casado y tiene tres hijos. Su sueldo anual ascendía a 104 404 euros, según recogía un portal de transparencia.
Su marcha ya estaba prevista desde hace unos cuantos meses, aunque fue ahora cuando se hizo oficial en el BOE. Además de su interés por regresar a una embajada, este cambio se enmarca dentro de las modificaciones que está llevando a cabo el Gobierno.
El ministro de Exteriores ha nombrado a dos nuevos representes de España para las embajadas en Francia y Bután.