La princesa Leonor pudo disfrutar de unas vacaciones en familia, desconectando de las clases y recargando energías con vistas al segundo trimestre del curso. Había mucha expectación sobre cómo pasaría las navidades, pero en realidad hizo todo lo posible por pasar inadvertida.
Durante los veinte días que estuvo en España apenas se le pudo ver. No hubo paseos en familia ni sesión de cine con amigos. Desapareció por completo sin dejar rastro.
Hay una tradición en la Casa Real que se celebra todos los años y que Leonor no se quiso perder. Por lo general, el día de Reyes suelen reunirse la princesa y el resto de familia en casa del abuelo Jesús Ortiz. Sin embargo, en esta ocasión, la joven debía regresar al internado de Gales el 5 de enero.
Todo apuntaba a que por primera vez tendrían que anular la cita por su ausencia. Los medios de comunicación tenían la esperanza de que hubiera prolongado su estancia en España unos días más. Sin embargo, en esa jornada ningún miembro de la familia real se acercó hasta la vivienda del padre de la reina.
Esto provocó que cambiaran de planes sobre la marcha y adelantaran el tradicional encuentro al 4 de enero. Nadie quería que la heredera se perdiera la tarde en familia en torno al roscón y los regalos. Se trata de uno de los momentos más especiales de la Navidad para ellas, según desveló Beatriz Cortázar.
La jugada le salió estupenda a los reyes. Por un lado, pudieron disfrutar de la merienda en familia en el domicilio de Jesús Ortiz, y por otro, consiguieron esquivar a los medios. Nadie esperaba el cambio de fechas.
Por lo tanto, pudieron tener una jornada tranquila, sin tener que soportar a los periodistas.
Este año se dio a conocer un nuevo detalle sobre la reunión de la familia real. Y es que el abuelo de Leonor se encarga de preparar él personalmente el roscón. Los que le conocen aseguran que es un gran aficionado a la cocina, y este dulce sería una de sus grandes especialidades.
Ya se sabe que la reina es muy estricta con la alimentación de sus hijas y que hay una serie de productos que tienen prohibidos. Entre ellos se encuentran los dulces industriales, que no entran en Zarzuela ni a escondidas.
Hay que decir que las navidades han sido muy familiares y discretas para la princesa. Desde que remitieran la felicitación navideña el pasado 16 de diciembre no se ha vuelto a saber nada de las jóvenes. En cuanto a los padres, tan solo se les pudo ver en apariciones oficiales, que fueron en realidad contadas.
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Leonor aprovechó el tiempo con la infanta Sofía
Leonor está muy centrada en sus estudios de Bachiller en Gales. Durante el primer trimestre del curso solo regresó una vez a España. Fue en octubre, con motivo de la entrega de Premios que llevan su nombre en Oviedo.
Aquella fecha le coincidió además con unas pequeñas vacaciones en el centro escolar. Desde entonces, no hubo ni rastro de ella. En Zarzuela no han querido dar ningún dato sobre la princesa, tratando de que su estancia en el extranjero sea lo más discreta posible.
Hay que decir que en las últimas semanas la joven apenas se separó de su hermana. Está muy unida a la infanta Sofía y la echa mucho de menos en su nueva vida. Es su gran confidente, a la que le cuenta todos sus secretos.
Leonor está encantada con la experiencia que está viviendo en Gales. Sin embargo, siempre está muy pendiente de sus seres queridos, de los que se acuerda muy a menudo.