Pedro Piqueras lleva en la isla de La Palma desde el día en que el volcán hizo erupción. Desde allí, informa a diario sobre el avance de la lava y cómo esta se traga todo lo que esté en su camino. Un trabajo que empieza a pasarle factura al periodista.
El Cumbre Vieja se encuentra en su fase explosiva provocando una mayor concentración de gas tóxico en el ambiente de la isla. Los habitantes asisten impotentes a la furia destructiva del volcán y observan cómo el cielo es cada vez más negro.
Se trata de una situación delicada que implica un riesgo de intoxicación para aquellos que respiran la nube de humo. Piqueras ha podido experimentarlo en sus propias carnes confesando las dificultades que empieza a padecer por la inhalación continuada del polvo volcánico.
Pedro Piqueras sufre los efectos del gas tóxico
El jefe de los Informativos de Telecinco se desplazó a la isla de La Palma para informar sobre el terreno de la evolución del volcán. Pero no solo él, son varios los periodistas que a diario se exponen al ambiente tóxico que empieza a inundar el lugar.
Una exposición que comienza a pasarles factura debido a la inhalación del dióxido de azufre que expulsa el Cumbre Vieja. El peligro del volcán no solo se encuentra en los ríos de lava, sino que también en la nube tóxica cargada de este componente químico.
Los técnicos de la agencia meteorológica se encuentran midiendo la calidad del aire en todo momento para determinar la concentración de dióxido de azufre. Sus efectos en los pulmones empieza a ser notable.
"Cuesta respirar, arde el pulmón", confesaba Pedro Piqueras. "El servicio de Emergencias de Canarias pide que los niños se queden en casa, que no jueguen con la ceniza", explicaba. "Y que no se haga ejercicio físico en el exterior", añadía.
Estas recomendaciones tratan de evitar que los ciudadanos de La Palma y curiosos que se han desplazado hasta allí, no tengan problemas respiratorios. Se trata de un gas muy tóxico que podría tener consecuencias graves sobre todo en los más vulnerables como niños o personas con problemas respiratorios.
Las mascarillas son inútiles frente al dióxido de carbono
Durante el día de ayer, se registró un pico de gas tóxico 8.000 veces mayor que el habitual. Solo fue un aumento puntual, pero que no hay que confiarse y sobre todo, pensar que nuestras mascarillas nos protegen.
Las que nos mantienen a salvo del coronavirus, no son útiles para evitar que inhalemos el dióxido de carbono. Lo advierten las agencias sanitarias para evitar riesgos y un posible colapso de los centros sanitarios por problemas respiratorios.
Inhalar este gas que emana del volcán podría provocar irritaciones en las mucosas, lagrimeo, inflamaciones pulmonares o incluso bronquitis. Todo dependerá del elevado número de concentración presente en el aire.
Los científicos explican que, al tratarse de un gas, no hay en el mercado una mascarilla que proteja a los ciudadanos. Solo aquellas destinadas a los profesionales cuya labor esté vinculada a la exposición de tóxicos.
Lo mejor es no salir de casa y tener todo cerrado hasta que pase la nube
Germán Peces-Barba, jefe de Sección de Neumología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, es claro. "Si se forman columnas de gases, hay que decirle a la población que no salga a la calle", aconseja. "Que se encierre en su casa con las ventanas y las puertas cerradas hasta que pase la nube tóxica".
Poco a poco los gases comienzan a expandirse tanto por la isla de La Palma como por otros archipiélagos vecinos. Una nube que los expertos siguen muy de cerca y que se prevé pueda llegar a la península mañana viernes 24 de septiembre.
Los más vulnerables frente al gas tóxico
Cristina Martínez, doctora del Servicio de Neumología y responsable del área de Medio Ambiente de la Separ, advierte a la población de mayor riesgo. Enfermos cardiovasculares crónicos, asmáticos y los que padezcan enfermedades pulmonares, así como ancianos y niños deben tener mucho cuidado y no exponerse al gas.
"Que solo se exponga el personal indispensable y con medidas de protección, y con vestimentas que se puedan quitar antes de llegar a casa", explica.
Los expertos saben que el momento más delicado se producirá cuando la lava entre en contacto con el mar. Será entonces cuando se produzcan explosiones que liberarán una nube densa y blanca de vapor de agua que podría ser peligrosa.