El estallido del volcán canario Cumbre Vieja, en La Palma, puede traer consigo peores consecuencias de las que se están viviendo actualmente.
El pasado domingo 19 de septiembre tuvo lugar el suceso que los expertos habían predicho. Estos se sorprendieron bastante, ya que lo esperaban para la última semana del mes y no con tanta antelación como se ha dado.
La virulencia de la explosión alertó a todos los vecinos de la zona y las autoridades desalojaron a los lugareños que se encontraban en el camino del magma. Muchos tuvieron que salir de sus viviendas levando consigo muy pocas pertenencias o documentación esencial.
El avance de este suceso está siendo retransmitidos por todos los medios de comunicación e incluso los internacionales también se han hecho eco. Esta situación está causando una gran destrucción y está acabando con todo lo que encuentra a su paso.
Las consecuencias que está dejando son devastadoras, pero estas están lejos de acabar. Los expertos han asegurado que lo peor no ha llegado todavía y que las reacciones químicas que tendrán lugar podrían afectar a la salud de los habitantes de la isla.
El volcán de La Palma seguirá activo ocho semanas más
Los geólogos y los vulcanólogos están muy atentos de la evolución y desarrollo de la actividad del volcán. Todos los ojos están puestos en él para predecir sus movimientos y posibles reacciones adicionales.
Tras estar más de 50 años inactivo, los expertos aseguran que la acumulación excesiva de material piroclástico tendrá graves consecuencias para la isla. El avance del magma tiene su parada final el mar y aseguran que esta fusión tendrá peores consecuencias que las vividas hasta entonces.
La llegada de este río de lava al mar se esperaba para la tarde de ayer, sin embargo los expertos han confirmado que su avance es muy lento. Teniendo en cuenta su velocidad, han estimado que desembocará en el mar sobre los próximos días y no en unas horas.
Se estima que este suceso tendrá lugar en la costa de Tazacorte, exactamente en Playa Nueva. A su paso está devastando infraestructuras y tierras causando el desalojo de más de 5 000 personas.
Sin embargo, la mayor preocupación está puesta en la expulsión de gases y posibles explosiones que se puedan dar durante los próximos días. Además, su llegada al mar supondrá una reacción que provocará la caída de lluvia ácida.
Aseguran que la fusión entre ambos elementos será un espectáculo digno de ver y bastante peligroso. La llegada del magma será en forma de cascada cayendo desde un acantilado de unos 100 metros de altura.
Este choque hará que ambas masas reaccionen de una forma muy violenta debido a la temperatura de cada uno de ellos. Es decir, el choque térmico se producirá al impactar la lava a más de 1 000 grados contra el mar que está a unos 23.
Además, la reacción de los componentes provocará nubes enormes de vapor ácido y químico que se transformará en precipitaciones nocivas. Aseguran que tras la fusión, se generarán una serie de explosiones muy violentas y continuadas.
Sin embargo, la mayor preocupación está puesta sobre los efectos en la salud de este suceso final. Los expertos aseguran que los vapores y torrentes ácidos pueden provocar irritaciones de garganta y nariz.
La capa de ceniza que se posará sobre el suelo y los gases tóxicos serán más dañinos para los cultivos de lo que lo está siendo la lava. La situación es caótica y los informes son constantes debido al carácter impredecible del volcán.
Las consecuencias están siendo devastadoras y ya se están poniendo en marcha operativos para intentar controlar la situación.