El estallido del volcán de La Palma, Islas Canarias, está teniendo unas consecuencias nefastas para los lugareños.
El desastre natural que se está viviendo en la isla está de plena actualidad y todos los medios se hacen eco de la devastación que está dejando a su paso. Todos estamos presenciando el poder de la naturaleza y la virulencia de este suceso tan trágico.
Tras su estallido el pasado domingo, en torno a las 15 horas, todo lo sucedido allí está muy presente en todo el país. Las imágenes que está dejando la actividad volcánica parecen sacadas de la ficción y muchos no dan crédito de lo que está sucediendo.
Desde el día que comenzó, más de 6 000 personas han sido evacuadas de sus viviendas abandonando todos sus bienes y pertenencias. El avance del magma está acabando con todo a su paso desde tierras de cultivo hasta los hogares de los lugareños.
Toda la situación está generando una conmoción tanto nacional como internacional. Hace unas horas, los expertos han asegurado que la colisión entre la lava y el mar será inminente, pero hay un riesgo mayor.
Hay un pueblo costero que se encuentra en la trayectoria de la lava y estos han alertado a su población para que lo evacúen.
Un pueblo podría quedar sepultado por la lava
Todos estamos pendientes de la evolución de la situación en la isla de La Palma y la expectación es cada vez mayor. Las noticias sobre la repercusión y evolución de la catástrofe son constantes y cada vez pronostican un escenario peor.
Los expertos de todo el mundo están estudiando el comportamiento del volcán y las posibles consecuencias para alertar a la población. Ayer mismo se informó de que la reacción que provocará la fusión del magma y el agua generará gases nocivos y lluvias ácidas.
El pasado lunes 20 de septiembre por la noche se registró un nuevo seísmo de 4,1 grados muy superficial que se notó en toda la zona sur de la isla. Los expertos alertaron que este nuevo movimiento había provocado la aparición de otra boca eruptiva.
En total se encuentran nueve bocas activas desde la que emana la lava que arrasa con todo a su paso. Por su parte, la velocidad de avance de la lengua de fuego se ha ralentizado, pero lejos de ser un alivio supone una mayor incertidumbre.
La velocidad ha descendido de 300 metros por hora registrada en la mañana del martes a 120 por la tarde. Estas cifras distan mucho de las anotadas durante la jornada del lunes que ascendía a los 700 metros por hora.
El avance de la lava está dejando devastadas a todas las localidades que se encuentran a su paso. Actualmente, solo hay una localidad que se encuentra en el camino de esta hasta su desembocadura en el océano Atlántico.
El pueblo de Todoque, en Los Llanos de Ariadne, tiene una población de 1 400 personas que han tenido que ser evacuadas tras el aviso de los expertos. Tras la aparición de la nueva boca eruptiva, los lugareños de esta localidad tuvieron que ser evacuados debido a su proximidad.
Las estimaciones apuntan a que en las próximas horas este pequeño núcleo urbano quedará sepultado por la lava. Antes del trágico final, algunos lugareños han podido coger algunas pertenencias bajo la protección de las autoridades competentes.
Algunos afectados están muy cabreados con la situación, ya que aseguran que los días anteriores podrían haber recogido sus cosas tranquilamente. Además, asegura que ahora tiene que hacerlo con un mayor riesgo y sin poderse llevar todo.
La situación de este pequeño pueblo es muy complicada y sus habitantes están presenciando sus últimos momentos. El periodista Javier Rodríguez declaró para SER que él y los testigos son "las últimas personas que vamos a ver este pueblo en pie". Unas declaraciones demoledoras que nos dejan impactados.
En las próximas horas tendrá lugar este suceso con consecuencias muy negativas para el entorno. La actividad del volcán está lejos de finalizar y solo podemos observar su evolución y comportamiento impredecible.