Kiko Rivera ha reaparecido en televisión y lo hizo en compañía de Irene Rosales. Y para sorpresa de muchos, no fue en ningún programa de Telecinco. La pareja pudo mostrar su lado más atrevido y desenfadado en la autonómica gallega, en el late night Land Rober.
Aprovecharon la ocasión para desvelar algunos secretos de su vida en pareja, muchos de los cuales eran desconocidos. No dudaron en abordar temas como el origen de su romance, la nueva casa en Castilleja de la Cuesta o la relación con Isabel Pantoja.
Se pudo ver a un Kiko mucho más relajado y sincero. No hay que olvidar que mantiene una buena amistad con el conductor del formato y eso también ayuda. Llegó a encontrarse tan cómodo que incluso desveló asuntos demasiado íntimos.
Pese a encontrarse muy bien al lado de Irene, le gustaría tener más actividad en la cama. "Con dos niñas se folla poco", reveló el DJ entre risas. Quiso aclarar que esa escasa vida sexual no era motivada por la falta de ganas, al menos por su parte.
"La que no pone interés es ella", contó ante miles de espectadores. Su esposa asumía con naturalidad sus comentarios. Al fin y al cabo estaban en un espacio de humor, y se trataba de pasar un rato divertido, debieron pensar.
Kiko Rivera estuvo más suelto de lo habitual. No tuvo inconveniente en compartir con la audiencia una anécdota que les ocurrió hace poco.
Previamente, Irene Rosales le había pedido un poco de prudencia, advirtiéndole "que luego la tenemos". Ella se temía lo peor y sus augurios se acabaron cumpliendo.
Tuvieron un pequeño percance doméstico que tampoco ayuda a acabar con la época de sequía sexual. "Para lo poco que lo hacemos, van y nos pillan", confesó sin tapujos.
Quedó claro que la pareja no está atravesando por su mejor momento en lo pasional. Pero tampoco ayudó a ello el comentario de Irene que pudo pasar desapercibido para algunos. Un tanto fría, aseguró que a su marido "le gustan todas".
Kiko y su afán de casarse por la iglesia
Incluso se abordó una posible boda religiosa. En ese sentido, Kiko Rivera está mucho más ilusionado. "Yo quiero casarme por la iglesia, pero a ella no le apetece", dijo.
Su esposa cuenta que con el enlace civil celebrado en 2016 es suficiente. Entiende que no tiene mucho sentido volver a vestirse de blanco tras la muerte de su madre en febrero del año pasado. "Ya me he casado, ya no...", añadió.
Irene estaba muy unida a sus padres, pero perdió a los dos en muy poco espacio de tiempo. Por eso no considera conveniente celebrar de nuevo una boda.
El hijo de Isabel Pantoja tenía claro cuál era el objetivo de volver a casarse. "Es más que nada por la despedida. Es lo bueno de la boda, la despedida", señaló.
Durante un momento quiso ponerse serio y quiso tener un detalle con su mujer. "Es lo mejor que me ha pasado en la vida", confesó. Sabe que es la persona que le ha proporcionado estabilidad y que le ha ayudado a superar los malos momentos.
También hubo tiempo para dar detalles sobre la nueva casa que tienen en Castilleja de la Cuesta, en Sevilla. Se trata de una vivienda de 300 metros cuadrados en una planta, que "paga él", destacó Irene.
En estos momentos residen en "alquiler con opción de compra" y abonan más de 1000 euros al mes por vivir en ella.
Kiko quiso dar una imagen relajada y de complicidad con su esposa. Y en realidad lo consiguió mostrándose tal y como es. No huyó de ninguna pregunta y generó mucho juego en el programa.
El vídeo del día: