Los espectadores de Sálvame se vieron sorprendidos este jueves por la desaparición de un colaborador.
Se trataba de Kiko Matamoros. Había estado durante toda la tarde en el espacio de Jorge Javier, pero a última hora decidió marcharse a casa.
Sin dar explicaciones a la audiencia, Kiko Matamoros abandonaba el programa dejando su silla vacía. Alguno debió pensar que pudo deberse a algún tipo de enfrentamiento con uno de sus compañeros, pero no fue así. Detrás de esta decisión se escondía un motivo de peso.
Kiko Matamoros presentaba unos problemas de salud de cierta relevancia que le impedían seguir en el estudio. Tal y como desvelaron algunos de sus colegas, tenía unos dolores insoportables con los que tuvo que lidiar toda la tarde.
El encargado de destapar su estado fue su tocayo, Hernández. Tuvo que asumir las riendas del formato tras la marcha de Jorge Javier Vázquez, que debía de cumplir con sus obligaciones en el teatro. Por lo tanto, fueron dos bajas de relevancia para el programa.
Sálvame se encuentra estos días totalmente volcado en la promoción de Pasión de gavilanes. Por eso habían organizado un desfile con la música de cabecera de la emblemática telenovela. El presentador explicaba que "no ha podido desfilar porque ha sufrido un pinzamiento y se ha tenido que ir antes a casa".
"Se ha tenido que ir a casa"
Pese a su ausencia, quiso poner de relieve la enorme profesionalidad del contertulio. Durante toda la tarde disimuló las molestias, permaneciendo junto al resto de compañeros sin quejarse en ningún instante. Algo que se lo reconocieron.
Incluso fue el protagonista de varios temas que le acabaron salpicando, como la reciente mudanza de su hija Ana. No tuvo reparo en abordar en este asunto, pero tampoco el resto de contenidos que marcaron la actualidad del formato.
Más de uno pudo pensar que se trataba de una excusa de Kiko Matamoros para no participar en el espectáculo montado por los directores. Hernández le restó trascendencia a la marcha del colaborador y bromeó diciendo que había 'montado' el paripé para no bailar sobre la pasarela.
En cualquier caso, quiso dejar claro que "esta tarde ha acudido al servicio médico de Telecinco". Allí recibió las primeras atenciones cuando empezó a sentir los dolores. Cuando la situación ya era insoportable decidió marcharse para casa.
Previamente, el ex de Makoke quiso aclarar todos los detalles sobre su hija Anita. Se ha instalado en una casa que pertenecía a sus padres y que "está embargada por Hacienda. Como hay un contencioso judicial que lo ha recurrido mi ex, pues hasta que no haya sentencia firme no saldrá a subasta pública", dijo.
Hasta la fecha se "estaba alquilando y con eso se pagaba la hipoteca". Contó que quedaban "menos de 100 000 euros por abonar".
Kiko Matamoros no descarta volver a ser padre
Kiko Matamoros atraviesa por uno de sus mejores momentos en lo personal. Es feliz al lado de Marta López y con la mayoría de sus hijos. Recientemente le daba la bienvenida a este mundo a otro nieto, que nacía el mismo día que él.
Esto le ha hecho replantearse volver a ser padre de nuevo. Aseguró en Viva la vida que se siente preparado para cuidar un bebé y enseñarle todos sus conocimientos. Pero no lo tendrá tan sencillo como esperaba.
Su chica no se encuentra aún por la labor. Le gustaría en un futuro, pero desea aguardar dos o tres años antes de estrenarse como madre. Por eso, el colaborador estaría pensando en "congelar esperma".
Kiko Matamoros sostiene le "gustaría que el día que yo no esté, Marta tenga a su lado algo muy común para los dos". Visiblemente emocionado, reconocía que le hacía mucha ilusión pese a tener ya cinco hijos.