Marta López ha pasado a estar en el foco mediático a raíz de su relación con Kiko Matamoros. Sin embargo, la joven ha dejado claro que no quiere saber nada del mundo del corazón y prefiere mantenerse alejada de Sálvame.
Sobre todo, por el miedo a que eso le pueda afectar en cierta forma a su carrera de modelo e influencer.
Una profesión con la que Marta parece "ganar más dinero que su padre, que es médico, e, incluso, más que su pareja".
"En general sí. Entiendo que haya disparidad de opiniones respecto a si es justo o no. Desde aquí mi admiración a los médicos".
Eso, sin contar con que también mantienen "una economía de pareja, a la que aportamos los dos". Y es que la modelo ha renunciado a muchas cosas por permanecer junto a Matamoros.
"Tenía que haberme ido a Milán a hacer temporada", desvela, aunque finalmente ha preferido quedarse junto al televisivo.
Por otro lado, Marta también parece compartir una curiosa obsesión con Kiko, ya que ambos cuidan mucho su físico.
"Soy súper transparente", confesaba la joven. Y no ha tenido problema a la hora de hablar sobre sus retoques estéticos.
"Me he sometido a un aumento de pecho", ha confesado López. "Quería ponerme vestidos sin sujetador".
Además, la joven también se ha puesto "ácido hialurónico en los labios y en los dientes llevo carillas". Algo a lo que puede sumarse un retoque en su nariz. "Me afiné el tabique".
Eso, sin contar con la estricta dieta y rutina de ejercicios que sigue para presumir de su impresionante cuerpazo.
Los muchos retoques estéticos a los que se ha sometido Kiko Matamoros
Por su parte, Kiko Matamoros también cumple con esto a rajatabla, e incluso ha llegado a invertir una gran cantidad de dinero para cambiar su aspecto.
"Yo lo que estoy viendo es la pasta que me he gastado. Me estoy poniendo malo y me va a subir la tensión otra vez", reconocía en una ocasión.
"Estoy contento de cómo estoy. Me machaco mucho en el gimnasio y cuido la alimentación, pero es una ayuda. Hay pocos de 64 años que puedan decir que están como yo".
Y es que el colaborador deSálvamese habría arreglado la nariz, hecho un lifting facial, trasplante de cejas, pinchazos varios o una marcación abdominal, entre otras muchas cosas.
Él mismo reconoce que le gustaría "tener 24 años para pasar toda la vida junto a mi pareja, pero sé la edad que tengo y la acepto. Por eso organizo mi vida según la edad que tengo, aunque intento retrasar el envejecimiento",
A pesar de haber cumplido ya los 65 años, de lo único que se arrepiente Matamoros es de no haber pasado antes por quirófano.
"Me arrepiento de no haberme operado antes, a los 40 o así, cuando empecé a envejecer. Hasta ahí me veía bien, pero luego pegué un cambio importante de peso".
Entre las últimas operaciones que se ha realizado podemos contar una marcación abdominal y una blefaroplastia.
Con la primera buscaba definir la zona abdominal, mientras que con la segunda reparaba los párpados caídos y las bolsas de los ojos.
Eso, sin contar con aquellas intervenciones a las que ya se habría sometido hace tiempo: una rinoplastia para afinar su nariz o una otoplastia para remodelar la forma de sus orejas.
A lo que se puede añadir un lifting facial, una masculinización de su mandíbula o relleno de las fosas bajo los ojos. E incluso se sometía a la técnica del microblading para conseguir que sus cejas se vean más pobladas.
Lo que está claro es que Marta y Kiko tienen muchas cosas en común, al igual que planes de boda e incluso de convertirse en padre.
Matamoros ya ha reconocido en varias ocasiones que le gustaría tener otro hijo, la mejor herencia que podría dejarle a su novia.