Kiko Matamoros se confiesa esta semana en una revista del corazón. Realiza una de las entrevistas más sinceras que se le recuerden en mucho tiempo. Hace un repaso a su larga trayectoria profesional, pero también desvela sus planes de futuro en la televisión.
El colaborador todavía se repone de la pérdida de su prima Almudena Grandes. Con la escritora mantenía "una relación muy estrecha" desde pequeños y su muerte supuso un duro varapalo para él.
Matamoros tampoco pasa por alto el fallecimiento de Mila Ximénez. Con ella formaba un gran equipo y su ausencia aún se deja notar en el plató de Sálvame. Tras su marcha, han cambiado mucho las cosas en el programa, como desvela en Semana.
Pero, por suerte, no todo son desgracias en su vida. Hay algo que le realmente le hace especial ilusión y es la llegada al mundo de su segundo nieto. Se trata del bebé que espera su hija Laura y Benji Aparicio.
Reconoce que se encuentra muy cómodo ejerciendo de abuelo. En más de una ocasión se le ha visto en redes sociales disfrutando de su nieto. Parece que las disputas y enfrentamientos con sus hijos ya han quedado en el olvido.
Kiko Matamoros demuestra una vez más que es una persona muy familiar, que busca siempre lo mejor para los suyos. Trata de aprovechar el tiempo al lado de Laura y Diego, siempre que sus compromisos se lo permiten. Otra cosa bien distinta es la relación que mantiene con Anita, que no atraviesa por su mejor momento.
Por primera vez habla de su futuro profesional. Deja claro que "me quiero morir trabajando en la tele". En este medio se encuentra muy cómodo, llegando a convertirse en uno de los colaboradores de referencia de Mediaset.
En Sálvame ha encontrado su sitio al lado de Belén Hernández o Jorge Javier Vázquez. Y eso que en alguna ocasión había amenazado con abandonar el espacio por diferencias económicas y de criterios con la dirección. Pero su presencia es sinónimo de éxito, como demuestran los datos de audiencia.
Pese a que es muy feliz al lado de Marta López Álamo, no puede quitarse de encima la sombra de Makoke. La batalla con ella y con su hijo Javier Tudela continúa después de tres años. Explica que está muy cansado de pelear con ella.
Kiko Matamoros, harto de los ataques que recibe
Sospecha que "detrás de todo esto hay una guerra sin cuartel destinada a desacreditarme a nivel profesional y personal, a arruinarme". Kiko Matamoros cuenta que "se está mintiendo en lo relativo a lo que Hacienda me retiene", aseguraba en su programa el pasado lunes.
El colaborador asegura que se siente "acosado", siendo "víctima de una guerra muy sucia". Las últimas palabras que le dedicó a Anita no gustaron del todo a Makoke, que aprovechó la oportunidad para cargar contra él.
Hizo una comparación de su hija con su novia, en donde dejaba en mal lugar a la primera. Algo que provocó la reacción de su ex, siempre dispuesta a atacar.
"Recuerdo que la guerra entre mi hija y supuestamente mi novia surgió a raíz del veto que quisieron ponerle a través de una peluquera y la clínica Bruselas. Mi novia lleva su carrera sin meterse con nadie", explica Kiko, cada vez más enamorado de su chica.
Quiso finalizar su discurso mandándole un recado a su expareja y a Javier Tudela. "Que me dejen en paz, que es lo único que pido. Que me dejen en paz, que no puedo más", soltó desesperado.
Lo único que le preocupa es pasar página de una vez por todas y ser feliz al lado de su familia.