Kiko Hernández empieza el año estrenando casa. El colaborador de Sálvame acaba de comprarse un nuevo chalet valorado en 2,5 millones de euros. La vivienda dispone de siete habitaciones, siete baños, piscina cubierta y un extenso jardín.
Entre sus vecinos de urbanización se encuentran famosos muy ilustres como Rocío Carrasco, David Bisbal o Penélope Cruz. Su nueva adquisición no ha pasado desapercibida para sus compañeros de programa, que han sido muy críticos con su inversión.
La casa de Kiko tiene 700 metros cuadrados, a los que se le suma una parcela de más de 3000. Uno de los motivos que le llevaron a mudarse a esta nueva propiedad es que podrá hacer vida en una sola planta. A partir de ahora ya no tendrá que subir escaleras, algo que le incomodaba bastante debido a los problemas físicos que arrastra.
En una exclusiva concedida a la revista Diez Minutos confiesa que "antes teníamos una casa muy grande con varias plantas. Tenía tantos dolores con la artritis que no podía subir y bajar".
Era consciente de que si tenía estos problemas con 45 años, cuando "tenga 60" iban a agravarse. Explica que ahora "en la planta principal tengo todo: salón, cocina, baños, la habitación de las niñas, la mía, la del servicio". Define la nueva situación como "una maravilla".
Después de abrir las puertas de su casa a los lectores de la publicación le han llovido muchas críticas. Sobre todo por parte de los colaboradores de Sálvame. La mayoría de ellos coincide en que "está anticuada" y que necesita una renovación muy profunda.
Creen que la nueva vivienda tiene mucho potencial, pero la decoración deja mucho que desear. Invitan a su compañero a renovarla por completo y a modernizarla.
Los comentarios que hicieron sobre ella fueron un tanto agresivos."No tiene armonía", "los muebles son de una tienda low cost" o "me parece horrenda", son solo algunas de las valoraciones realizadas.
Kiko Hernández no se encontraba en el plató para defenderse de estas críticas tan feroces. Seguramente que no resultaron de su agrado, y que en algún momento tendrá que plantarles cara.
Carmen Alcayde se refirió al nuevo chalet como "Villa cagona", puntuándolo con un 3. La misma nota le dio Gustavo González, que le pareció "muy feo". Lydia Lozano consideraba que es "un poco minimalista" y que tenía el toque del exconcursante de Gran Hermano.
Otros prefirieron no ser tan duros con él. Fue el caso de Patiño, que explicó que se trataba de "una pedazo de casa". "A mí dame la casa y ya veo yo que hago con ella", admitió mientras le daba un 7.
Un punto más le dio Alonso Caparrós, aunque destacó "la nevera llena de bebidas, una fuente y un ángel en el baño". En las próximas horas está previsto que reaparezca en Sálvame el colaborador, y será ahí el momento de escucharle.
Kiko Hernández no tiene previsto vivir mucho tiempo en la casa
Al parecer, Kiko Hernández no tiene intención de asentarse de manera definitiva en la nueva vivienda. En alguna ocasión se ha declarado un apasionado de las mudanzas, por lo que tiene previsto cambiar de casa en un plazo de tres años.
Sorprende mucha esta decisión, sobre todo cuando se trata de una gran incomodidad para la mayoría. En cualquier caso, lo que está claro es que al presentador de Telecinco le va de maravilla con sus proyectos profesionales.
Además de ser unos rostros más reconocidos de Mediaset, también ha probado fortuna en el mundo del teatro. A todo ello se le unen otros negocios.
Y es que Kiko Hernández sigue los consejos que le dio en su día su abuelo. "No debía poner todos los huevos en la misma cesta". Así ha hecho y, de momento, el resultado está a la vista.