José Fernando Ortega se acaba de llevar un nuevo disgusto. El hermano de Gloria Camila sigue pasando sus días en el centro de rehabilitación donde fue ingresado mientras su familia se desmorona por momentos. Por un lado, Rocío sigue desmontando las mentiras de los Mohedano y arremetiendo contra Ortega, y por otro la crisis con Ana María está lejos de solucionarse.
Sobre todo después de conocer de primera mano la decisión en firme que ha tomado su padre en relación con su matrimonio con la diseñadora. Harto de los meses que ha pasado en boca de todos, Ortega cierra la puerta a la reconciliación.
José Fernando Ortega sabe que no harán las paces
El padre de José Fernando Ortega ha llegado a su límite y ha decidido poner punto y final a sus peores meses. El exdiestro ha pasado un verano de pesadilla viendo como su mujer aireaba a los cuatro vientos su crisis matrimonial. Su imagen quedaba muy afectada, pues era evidente que algo grave pasó entre los dos.
No obstante, José nunca perdió la esperanza y veía una posible solución a sus problemas maritales. "Ahí vamos, haciendo lo que se puede. Llevándolo de la mejor manera posible, yo creo que habrá una reconciliación, es lo más natural, tenemos un niño", decía.
Unas declaraciones que efectuaba hace solo unos días con las que dejaba clara su intención de reconducir el matrimonio. José Fernando sabe que la mayor preocupación de su padre es el bienestar del su hermano pequeño y que por él es capaz de lo que sea.
No obstante, Ana María no se mostraba tan solícita a apostar por arreglar las cosas. Hace tiempo confesó que estaba cansada y que "no espero nada de nadie", por lo que las palabras de su marido han caído en saco roto.
Ante el deseo de Ortega de hacer las paces, la diseñadora se muestra incrédula y se abstiene de hacer ninguna declaración. Se limita a sonreír y elude cualquier comentario que tenga que ver con una supuesta reconciliación.
Es más, en el estreno de Fiesta, Ana María dejó muy clara cuál era la situación que se vivía en casa y cómo estaba su relación con Ortega. "Hay cordialidad y respeto, lo único que hay entre nosotros es eso", confesaba. "Comemos y cenamos juntos, sin ningún problema", añadía.
José Fernando Ortega se entera de que su padre ha dado el paso definitivo
José Fernando Ortega sabe que cuando por fin salga del centro de rehabilitación, su vida familiar habrá cambiado sustancialmente. En estos años que ha permanecido ingresado, muchas cosas han sobrevolado y afectado de lleno a su familia.
Una de ellas, la aparición de su hermana Rocío confesando el infierno que vivió durante dos décadas y los secretos turbios del clan. También aquellas cuestiones que tienen que ver con Ortega y cómo trató a su madre en sus últimos días de vida.
Varios golpes que el exdiestro ha tratado de esquivar, pero que le han alcanzado de lleno. De hecho, ha confesado su deseo de demandar a Rocío por todo lo que está diciendo de él. Y es precisamente a los juzgados donde Ortega acudirá para verse las caras dentro de poco.
Pero no con la hija de la chipionera, sino con Ana María con la que ha iniciado los papeles del divorcio. Así lo decía Paloma García-Pelayo explicando que todo había sucedido "por iniciativa de José Ortega Cano", quien desea que "sea de mutuo acuerdo".
Así las cosas, el padre de José Fernando Ortega ha decidido dar el paso definitivo para terminar su matrimonio con la diseñadora. Una exclusiva que se disputan varias revistas y que dentro de poco podría salir a los kioskos.