Irene Rosales decidió hace unos meses apartarse de la televisión. Sin embargo, su nombre continúa sonando con mucha fuerza. En los últimos días ha vuelto a estar en el punto de mira de los medios por una posible infidelidad por parte de su marido.
La noticia se dio a conocer este martes en Sálvame, siendo uno de los temas que más atención despertó entre la audiencia. Algunos testigos relataron que Kiko Rivera había estado con una chica en un reservado tras su actuación en Chipiona.
De ser cierto esto, la relación de Irene Rosales con el DJ podría tener sus horas contadas. En alguna ocasión ya le advirtió de que no le daría más oportunidades. Entre ellos ha habido varias crisis sentimentales que se han parcheado con el tiempo.
En los últimos días ha tratado de aparecer lo menos posible en sus redes sociales. Procura demostrar que todo va estupendamente en el matrimonio, y que su preocupación es otra.
Horas después de que saltara esta información Irene se encargó de explicar que había estado centrada en el cuidado de sus hijas. Acaban de empezar una nueva etapa en el colegio y quiso estar pendiente de ellas en todo momento.
Mientras tanto, la colaboradora también ha desvelado ciertos cambios en su vida que no pasaron desapercibidos para sus seguidores. Ha tomado la dura decisión de empezar a cuidarse. Y para ello ha iniciado una dieta.
Pretende modificar sus hábitos alimentarios y cuidar un poco más la salud. Además de seguir un régimen, también se ha propuesto realizar algo más de ejercicio. Esto le obliga, en cierta medida, a tener menos tiempo libre y a organizarse de otra manera.
Lo que explica también su menor presencia en las redes sociales. Todo ello lo tiene que compatibilizar con su faceta de madre, y más con Kiko viajando por motivos de trabajo.
Desde que Irene Rosales decidiera apartarse de la televisión su vida ha dado un giro radical. En un primer momento se barajó la posibilidad de que dejara Viva la vida porque tenía en mente participar en un reality. Ella se encargó de desmentirlo con el tiempo.
En estos momentos no se encuentran con fuerzas para volver a colaborar. Sabe que regresar a la pequeña pantalla supone hablar de su familia y de asuntos poco agradables. Y más en estos momentos, cuando la relación entre su marido y su madre no atraviesa por su mejor momento.
Irene Rosales, mejor fuera de la televisión
El bombardeo de noticia que genera su entorno tampoco contribuye a volver. En las últimas horas Irene Rosales ha vuelto a estar en el punto de mira de la prensa por esa posible infidelidad de Kiko.
Ella ha optado por guardar silencio respecto a este tema y centrarse en lo que realmente le importa, su familia.
También es consciente de que en las próximas semanas contraerá matrimonio Anabel Pantoja. La celebración dará mucho que hablar y en principio ella estará entre los invitados.
Después de colaborar un tiempo en la televisión se ha dado cuenta de que eso no es lo suyo. Aunque supo manejarse a la perfección en este tipo de programas, ella prefiere la relajación y tranquilidad que le da su casa.
No se descarta que en el futuro regrese de nuevo. Pero lo normal es que espere a que las aguas se calmen en el entorno de la familia Pantoja. El último año ha sido muy duro para ellos, con cruces de reproches a todas horas y con visitas a los juzgados.
Irene Rosales ha sido el mayor apoyo de su pareja en estos momentos. Siempre ha tratado de estar a su lado y le ha trasladado su cariño en público muchas veces.