Pilar Rubio disfruta cuidado su espectacular físico, lo que la lleva a entrenar diariamente y una estricta rutina de alimentación.
Un estilo de vida sano que intenta inculcar a sus seguidores, aunque muchos hayan llegado a tacharla de obsesionada. Sobre todo, después de compartir una de sus últimas locuras entrenando.
La comunicadora lograba levantar unos 140 kg con sus glúteos. "Cada día, cada entreno, es una oportunidad para mejorar, un paso adelante", señalaba.
"Esto me repito todas las mañanas cuando me levanto e intento buscar mi mejor versión como profesional, como madre, como pareja, como amiga y como mujer". Un lema que sigue a rajatabla y que le sirve para conseguir la mejor versión de si misma.
Hace poco Pilar se mudaba con su marido, Sergio Ramos, a Francia, ya que el futbolista acaba de fichar por el PSG. Sin embargo, pasa más tiempo en España debido a los grandes compromisos profesionales que tiene que cumplir.
Algo, que tal y como segura, no supone un problema para el matrimonio. "Lo importante es que el tiempo que pasemos juntos sea de calidad", ha recalcado.
"Es igual que cuando vivíamos aquí, pero lo importante es que los niños se han adaptado muy bien", añadía muy feliz con este nuevo paso que han dado como familia.
"Me entero más del francés de lo que pensaba, pero hablar todavía no. Yo soy muy independiente y me voy sola de paseo y hablo con la gente", ha explicado.
"También paso más desapercibida. No echo nada de menos España, porque no me he ido de aquí, mi trabajo está aquí. El ambiente de allí es estupendo, es un segundo hogar, pero yo estoy aquí. Mi trabajo y mi vida están aquí".
Además, Pilar se ha mostrado muy tajante acerca de las críticas que ha recibido por los duros entrenamientos a los que se somete. Y es que muchos llegan a tachar de obsesión su dedicación por el deporte.
"No es una fiebre, entrenar una hora al día no es estar obsesionada. Yo siempre he ido al gimnasio y tengo el título de entrenadora, pero antes lo hacía para socializar", ha declarado.
Pilar Rubio responde a quienes la acusan de estar obsesionada con el deporte
"Cuando me quedé embarazada fui más consciente porque quería ser madre, pero manteniendo mi identidad y ahí empecé a investigar y de hecho, escribí un libro sobre ello con profesionales", añadía.
Ese fue el punto que la llevó a cambiar de estilo de vida y cuidarse todavía más. "Por eso cambias tu estilo de vida y ves todos los beneficios que tiene para la salud mental y física, relativizo mucho más, canalizo mi energía".
"Si hoy tengo un evento por la mañana, me levanto antes, porque es algo divertido. No es un rollo entrenar. Parece que estoy obsesionada con el tema, pero entreno una hora al día", ha argumentado.
"Hay gente que no le gusta, o porque no tienen tiempo. Pero, ¿y cuánto tiempo pasamos con Instagram? ¿Una hora? Pues podríamos dedicarle parte de ese tiempo a entrenar", les ha recomendado.
"A lo mejor no tenemos tiempo para ir al gimnasio, pero tenemos aplicaciones que sí nos permiten entrenar desde donde estemos. 15 minutos al día los podemos sacar todos. Tienes que autosecuestrarte una hora".
Pilar ve el entrenamiento como un ritual tiene que ir motivada. Por eso, se pone ropa que le guste, "pero hay veces que entreno en pijama".
De hecho, asegura que siempre está preparada para el deporte. "Yo siempre me llevo mis elásticos, imaginación. Es mi rato y pienso solo en mí y poco a poco vas viendo los resultados".
Además, eso no le supone ningún problema a la hora de conciliarlo con la maternidad. La televisiva llega a llevarse a sus hijos a entrenar, "aunque a veces dicen que hago cosas muy raras".
Y el mejor ejemplo de esfuerzo y superación lo tiene en casa. "A veces veo a mi marido entrenar, aunque no pueda llevar su ritmo porque es un deportista de élite", reconoce.