Irene Rosales ha estallado. Estaba al límite y ha querido romper su silencio para aclarar muchos asuntos de la polémica que persigue a la familia de su marido. Lo ha hecho a través de un comunicado en sus redes sociales, donde llevaba un tiempo desaparecida.
Se ha sentido desbordada por los últimos acontecimientos ocurridos en torno al clan Pantoja. Tanto por la muerte de la abuela como de la boda de Anabel. Ella prefiere mantenerse en un segundo plano, conservando la discreción que tanto le ha caracterizado.
Irene Rosales pretende desmarcarse de la polémica, y así lo ha trasladado a los medios. Evita participar en este tipo de conflictos, sobre todo por motivos de salud, ya que no atraviesa por su mejor momento en lo psicológico. De hecho, esto fue lo que llevó a dejar en su día el programa Viva la vida, donde ejercía de colaboradora los fines de semana.
La polémica ausencia de Kiko Rivera en el enlace de su prima en La Graciosa provocó muchos comentarios. Y eso también acabó salpicando a Irene.
Después de que el DJ acudiera a Cantora para despedirse de su abuela, su esposa entendió que lo más lógico era regresar a casa. Así que hizo las maletas y volvió a Sevilla con sus hijas. Asumiendo la situación confirmó que en esos malos momentos "tengo que estar con mi marido".
Kiko perdía a una de las personas que más quería en el mundo y estaba sufriendo mucho por esa muerte. Ante esa situación, Irene Rosales lo tenía claro. Ahora más que nunca le tocaba apoyar al hijo de la Pantoja.
Irene trata de mantenerse en un segundo plano, tratando de pasar desapercibida. En su comunicado explica que no habla a la prensa "porque no he ido a la boda, y creo que es algo fácil de entender".
Aclara que eso ya se lo trasladó a los periodistas "que estaban en la puerta de casa". No tenía intención de abordar cualquier "tema familiar" porque en su día "me fui de un programa por no tener que dar explicaciones".
Confiesa que en Viva la vida la trataron de "maravilla", pero su decisión de dejar el trabajo fue por no verse "siempre metida en medio". Ante esta situación considera que "no voy a dar explicaciones a los compañeros que están en la puerta de mi casa".
Irene Rosales quiere volver a su anterior vida
Señala que entiende "perfectamente su labor, pero creo que también deben de entender mi postura". Irene Rosales aclara que "no huyo de nada, y siempre he contestado a todo sin problemas".
Sin embargo, optó por tomar esta medida "desde hace un tiempo" al encontrarse "mal psicológicamente".
Hace unas semanas ya advertía que "no tengo que hablar absolutamente de nada". Al no estar presente en la televisión ya "no tengo que dar explicaciones de nada". Es consciente del enorme interés que hay en torno a su familia.
Pero no añadir más leña al fuego prefiere guardar silencio. Quiere volver a recuperar esa discreción que tanto la ha caracterizado desde el comienzo de la relación con Kiko. Posiblemente haya estado asesorada por una persona de confianza.
Recientemente se ha visto a Irene acompañada por su hermana, a la que ha querido declararle su cariño. Fue con motivo de su cumpleaños. Se apoyan mutuamente tras el fallecimiento de sus padres.
"Gracias por ser la mejor amiga, la mejor madre, la mejor mujer. Gracias por darme los mejores sobrinos del mundo, te quiero". Este era el mensaje que le dedicaba Irene.
Además del conflicto de la familia política, también ha tenido que soportar en los últimos meses los rumores de infidelidad por parte de Kiko. Ya dijo en su día que le había dado un ultimátum. No le iba a consentir más errores en la relación.