Hace unas semanas se conocía la separación entre Joaquín Prat y Yolanda Bravo, la que fuera su pareja durante más de 12 años. Pese a que el periodista trata de ser muy discreto con su vida privada, no ha podido evitar que esta información trascendiese.
Unas vacaciones en Palma de Mallorca, sin la presencia de su novia, hicieron saltar todas las alarmas. Se le pudo ver navegar en la isla con su hijo y con sus sobrinos, pero no había rastro de Yolanda.
No han salido a la luz pública los motivos de la ruptura de Joaquín Prat y su chica. Todo apunta a que el intenso ritmo de trabajo del presentador, presente en dos programas haya sido el desencadenante.
Por la mañana se le puede ver acompañando a Ana Rosa Quintana en su espacio de Telecinco. Por la tarde conduce en solitario Cuatro al día, cosechando unos resultados muy interesantes.
El interés por su separación ha ido perdiendo fuerza con el paso de los días. Después de la tempestad siempre llega la calma. Una persona muy cercana a Joaquín se ha encargado de desvelar cómo es su nueva vida de soltero.
Su hermana Alejandra se ha pronunciado respecto a este tema, y ha dejado bien claro que están "todos bien, todos felices". A preguntas de los compañeros de Europa Press insiste en que "todo muy bien y todo fácil".
Parece que ha conseguido superar con nota este bache sentimental. "Está fenomenal, le va súper bien en el programa, es una pasada", cuenta ella. Sus familiares son sus mayores seguidores, y no se pierden ningún formato en el que aparezca Joaquín Prat.
"Es el programa favorito de las tardes, y ahí estamos todos viéndole cada tarde", resalta orgullosa Alejandra. No ha querido profundizar en exceso sobre los detalles de la separación, pero ha dejado entrever que ha sido de mutuo acuerdo.
La pareja pretende mantener una relación cordial, sobre todo por el hijo que tienen en común. Explica que "hay una buena racha en los Prats".
En cualquier caso, lo más probable es que el presentador se haya refugiado en el trabajo. Dispone de muy poco tiempo libre durante la semana y eso le ha permitido mantenerse con la mente distraída.
Joaquín Prat y la mala suerte en el amor
Joaquín Prat y Yolanda Bravo habían iniciado su romance en 2009. En este año el comunicador se incorporaba a Telecinco para trabajar en el programa de las mañanas. Desde entonces, su cotización ha subido como la espuma.
Años más tarde Mediaset confiaría en él el formato de las tardes en Cuatro. Se tratan de dos proyectos que exigen mucho y que le obligan a pasar casi todo el día fuera de casa. Con esta agenda laboral tan cargada, apenas puede disfrutar de su familia.
Esto ha podido repercutir en la separación después de más de una década de relación. Hace un tiempo ya había bromeado respecto a este asunto. Sospechaba que su dedicación a la televisión le podía pasar factura en el plano personal.
"Igual me cuesta el divorcio. Estoy en la tele desde las 11:00 hasta las 21:00, y apenas veo a la familia", aseguraba Joaquín Prat. Se trataban de jornadas maratonianas de unas diez horas diarias, contaba.
El periodista había comenzado su romance con Yolanda solo unos meses después de separarse de su primera esposa, Paula González. Con ella estuvo casada cinco años. Con Yolanda tuvo un hijo en común que nació en 2015.
Sin embargo, ella ya aportaba otros tres niños de una relación anterior, con los que Joaquín consiguió encajar a la perfección. Su carácter amable y simpático le ayuda a integrarse a la perfección en la nueva familia.