Kiko Hernández sigue sin aparecer en el plató de Sálvame. El colaborador está apurando su periodo vacacional y parece que lo está aprovechando al máximo. Mientras todavía sigue en el aire si se plantea dejar el programa, Kiko ha decidido darle un giro radical a su imagen.
Hace unos meses, se sometió a un injerto de pelo que revolucionó a sus compañeros, y ahora ha presumido de cuerpazo. El exconcursante de Gran Hermano está muy activo en las redes donde comparte su metamorfosis con sus seguidores. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y Kiko ha confesado haber mentido.
Kiko Hernández revela su gran mentira
Kiko Hernández está dispuesto a cambiar radicalmente, a sus 46 años decidió hacerse su primer y único tatuaje y ahora ha dado un paso más allá. Aprovechando sus vacaciones, el colaborador decidió acudir a una clínica para someterse a un injerto capilar. Semanas después de aquella intervención, Kiko presume de resultados.
Lo hacía con una imagen publicada en su cuenta de Instagram donde se puede observar su cambio de look. Hernández ha optado por teñirse el pelo de rubio platino, un tono muy arriesgado que está siendo tendencia entre los famosos.
Pero, además, el tertuliano ha decidido ponerse en forma acudiendo a un gimnasio para tonificar y esculpir su cuerpo. Posando ante un espejo, Kiko presume de fuerza sosteniendo con una mano una pesa mientras que con la otra sostiene su móvil.
Lo más llamativo de la imagen son los efectos que ya se pueden apreciar de las jornadas de ejercicio que está realizando. Sus brazos aparecen muy musculosos y la instantánea no ha tardado en provocar reacciones. Las primeras de sus compañeros de Sálvame que se han visto sorprendidos por el impactante cambio de su compañero.
Sus seguidores tampoco se han quedado atrás mostrando su sorpresa ante el evidente cambio del colaborador. No obstante, tanto revuelo le ha llevado a Kiko a confesar la verdad que se esconde tras la publicación.
Al parecer, Hernández ha realizado algún que otro retoque para potenciar sus brazos y que se vean así de musculosos. Una pequeña trampa que Laura Fa y Nando Escribano han descubierto haciendo que Kiko tenga que confesar la verdad. "Mi amiga Laura Fa y Nando Escribano preocupados por mi Photoshop, venga va", escribía desvelando su secreto.
Kiko Hernández dispuesto a romper con todo
Lo cierto es que Kiko ha dado un giro radical a su imagen. Hace unos meses, reapareció en el plató con una incipiente barba que no pasó desapercibida y a la que parece haberle pillado el gusto.
Además, en su puesta a punto, también se ha decantado por otros tratamientos de belleza como un masaje en su centro estético de confianza. Mientras todavía está pendiente su vuelta a Sálvame, Hernández sigue disfrutando de sus días de descanso.
Y no es para menos, pues el colaborador tiene la agenda completa combinando su faceta de padre con sus proyectos profesionales. La obra en la que trabaja pronto se estrenará en Madrid y Kiko está listo para subirse de nuevo a los escenarios.
Lo hará con la obra Las Troyanas después de los problemas personales que tuvo con Distinto, su anterior trabajo. Aunque lo pasó francamente mal, no está dispuesto a que esa mala experiencia tire por tierra su sueño de convertirse en actor.
Por el momento, Kiko está centrado en mejorar su imagen consciente del medio en el que trabaja, pero también por sus mellizas. "Trabajo en un medio de comunicación y la imagen es muy importante, pero sobre todo quiero que mis hijas me vean guapo y joven", confesaba.