Kiko Hernández confesó hace unos días la pesadilla en la que se convirtió su última obra de teatro. Sin querer entrar en detalles, dejó entrever que sufrió un acoso por alguien de la función que convirtió su vida en un horror. Como consecuencia decidió dejarlo todo, "por salud mental", dando así carpetazo a sus peores meses.
Pero lejos de hundirse, el colaborador ha decidido buscar alternativas que le ayuden a olvidar lo ocurrido. Una de ellas es su trabajo en Sálvame y otra, la más importante, pasar tiempo con sus hijas. Abril y Jimena son capaces de borrar todo su sufrimiento y lo único por lo que merece la pena seguir adelante.
Kiko Hernández encuentra en sus hijas el motivo para salir adelante
Kiko Hernández dejó a todos sus compañeros de Sálvame completamente conmocionados tras confesar el motivo de la cancelación de su obra. Los rumores apuntaban a la baja acogida por parte del público como el motivo principal, pero el colaborador desveló la verdad.
Fue él quien decidió abandonar la función al haber llegado al límite de su paciencia. Llevaba tiempo pasándolo francamente mal por culpa de alguien cercano a la obra que le hizo la vida imposible.
Lo que era uno de sus mejores sueños se acabó convirtiendo en una auténtica pesadilla. "El día 11 de junio intento dejarla por cuarta vez por mi salud mental y personal, y en contra de mi voluntad", explicó. "He estado vomitando bilis del asco de tener que ir", confesó desvelando las consecuencias de lo que estaba viviendo.
Por fortuna, Kiko sacó fuerzas y decidió encarar la situación de frente. "Si el toro viene a embestirme, yo saco mi espada", decía dispuesto a defenderse. Parte de esa fuerza la saca de su familia, concretamente de sus dos hijas Abril y Jimena.
En ellas se ha refugiado estas semanas para dejar atrás el infierno que ha vivido durante meses. Kiko ha compartido momentos de diversión junto a las pequeñas y también con sus seguidores. Mediante su cuenta de Instagram ha publicado varias stories donde el colaborador muestra cómo es un día con las niñas.
Una divertida tarde jugando a los bolos donde una de ellas, Jimena, ha demostrado ser una auténtica experta seguida de Abril. Por contra, el colaborador ha quedado último en la clasificación.
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Kiko Hernández se lo pasa en grande junto a sus hijas
No hay nada como un plan familiar para despejar la mente y olvidar el trasiego del día a día. De eso, Kiko Hernández conoce de sobra pues su trabajo en Sálvame no es siempre un camino de rosas.
Como tampoco lo fue su trabajo como actor en Distinto, su última obra de teatro que casi estuvo por afectarle a su salud. Es por ello que el colaborador se vuelca de lleno en aprovechar el máximo tiempo posible con sus hijas.
Las pequeñas, que ya cuentan con cinco años, han convertido la vida del exgran hermano en toda una aventura. "Mis últimos cinco años son un juego constante", confesaba con una enorme sonrisa mientras disfruta a lo grande junto a ellas.
Kiko se ha convertido en todo un padrazo y siempre procura estar presente y llegar pronto a casa. De hecho, hasta su trabajo en televisión se ha visto afectado por su faceta como padre recortando los días en que acude al plató. "Son muy pequeñas y no saben que mi mejor regalo…son ellas!", publicaba en Instagram
El colaborador ha dejado claro que lo que más le importa es el bienestar de sus hijas y no duda en hacer planes para pasarlo en grande.