Primer plano de Juan Urdangarin

El beso que deja a Juan Urdangarin entre la espada y la pared: pillados

Juan Urdangarin asiste a la irremediable realidad de sus padres y ya no tiene vuelta atrás

Juan Urdangarin ha recibido la desagradable confirmación de que la separación de sus padres es ya un hecho irremediable. Mientras algunos medios especulaban sobre una posible reconciliación, las últimas imágenes de Iñaki Urdangarin cierran esa puerta de manera definitiva.

El primogénito de la infanta Cristina y del exjugador de balonmano ha sido testigo de cómo su padre da un paso más allá en su nueva relación. Una foto que no deja lugar a dudas de que el exduque de Palma está muy feliz junto a Ainhoa Armentia.

Juan Urdangarin se queda atónito ante la pillada a su padre

El 19 de enero todo saltó por los aires en el clan Urdangarin-Borbón tras ver a Iñaki de la mano con una mujer que no era la infanta Cristina. Rápidamente todos los medios acudieron a los protagonistas para intentar dilucidar si el matrimonio estaba roto o se trataba de una infidelidad en toda regla.

Los hijos del matrimonio fueron los primeros en ser captados por la prensa siendo Pablo Urdangarin, el segundo hijo, el primero en pronunciarse. Con respeto y elegancia se dirigió a los medios intentando contestar con cautela y afirmando que seguirán "siendo una familia".

Montaje de fotos de Iñaki Urdangarin y su hijo, Juan Urdangarin
Juan Urdangarin da por rota a su familia | La Noticia Digital

Misma premisa que repitió su hermano mayor, Juan Urdangarin días después mientras pedía respeto. "Está todo dicho, estamos de acuerdo con lo que ha dicho mi hermano y no hay nada más que decir", señaló muy serio.

Lo cierto es que el comportamiento de su padre no fue muy ejemplar que digamos. Dejarse ver en actitud cariñosa con una mujer que no era la suya, dejó a la infanta Cristina en muy mal lugar. Sus hijos fueron los principales afectados por esta pillada y parecía que Iñaki había aprendido la lección.

No obstante, no ha sido así y Urdangarin ha sido cazado de nuevo. Esta vez dejando claro que su relación con Ainhoa es muy seria demostrándolo con un beso a la vista de todos. Una muestra de amor que la revista ¡Hola! publica entre sus páginas y que deja a su primogénito tocado y hundido.

Juan Urdangarin ya sabe que no hay marcha atrás

Cinco días después de que el exduque de Palma fuera fotografiado junto a su compañera de trabajo, el matrimonio emitía un comunicado. En él se informaba sobre "la 'interrupción de su relación matrimonial", por el que Iñaki y Cristina tomaban caminos por separado.

Desde entonces, se especuló sobre el hecho de que la infanta seguía enamorada de su marido y se negaba a dar por finalizada su relación. Unos rumores que la propia Cristina ha desmentido a su círculo más cercano sintiéndose "ultrajada" ante tales informaciones.

Primer plano de la infanta Cristina con rostro serio
La infanta Cristina, madre de Juan Urdangarin, no quiere saber nada de su exmarido | Europa Press

Junto a ella se mantienen sus cuatro hijos con los que se la ha visto muy bien acompañada. Juan, su primogénito, es su principal apoyo pues a sus 22 años tiene una madurez y un comportamiento exquisito.

La situación familiar es muy clara y no hay lugar a la reconciliación. La infanta no quiere saber nada de su exmarido y este ya ha rehecho su vida sin pudor alguno.

Así se le pudo ver junto a Ainhoa Armentia saliendo juntos del despacho de abogados donde trabajan, cuando antes lo hacían por separado. Pero no solo comparten horas de trabajo, también tiene gustos comunes como asistir a clases de yoga juntos.

Iñaki Urdangarin yendo a tranajar hoy después de la publicación de las fotos con Ainhoa Armentia
Juan Urdangarin está entre la espada y la pared desde la pillada a su padre | GTRES

Tal y como publica la citada revista, antes de abandonar el local, Iñaki y Ainhoa se despiden con un cariñoso beso dentro de las instalaciones. Una demostración de que su relación está muy afianzada y que no temen las miradas indiscretas de su entorno.

Unas reveladoras imágenes que no dejan lugar a dudas de que la separación de los exduques de Palma es ya un hecho irremediable.