Andrea Janeiro está muy ilusionada con su nuevo hermano. Ya le habría conocido, aunque le gustaría disfrutar mucho más de él. Pero la distancia y la falta de tiempo se lo impide.
La llegada al mundo de Hugo fue toda una sorpresa para la familia. Ni Jesulín ni María José Campanario tenían previsto ampliar la familia. Pero han recibido con mucho cariño al pequeño Hugo, que es la gran atracción de la familia.
Hasta la fecha, Andrea se mostraba muy orgullosa de su padre. Había decidido apartarse de la primera línea mediática, como se pudo comprobar tras el nacimiento del bebé. Sin embargo, en los últimos días quedó evidente que aquello se trataba de una simple estrategia.
Tanto el torero como su esposa ya tenían en mente vender una exclusiva con su revista de cabecera, pero con otra disculpa. En esta ocasión eran sus 20 años de matrimonio. Han sido dos décadas de casados, en donde se han visto envueltos en rumores de infidelidades y de crisis.
Pero el amor se ha impuesto sobre todo, como se puede apreciar esta semana en la revista Hola. La pareja desvela cómo han sido las últimas semanas y desvelan detalles del bebé.
"Me puse de parto por la mañana y pensaba que sería natural, pero al final tuvimos que entrar en quirófano. Fue un poco de urgencia, pero salió todo bien", cuenta en la publicación. Durante mucho tiempo se especuló con la estrategia que habían seguido para esquivar a los medios tras el nacimiento del niño.
Contó que no se encontraron con prensa a la salida del hospital porque se había informado de que ya habían salido con anterioridad. No les hizo falta mucho más para pasar inadvertidos.
Andrea Janeiro está encantada de que su padre ejerza de padre con su nuevo hermano. Ella no tuvo la oportunidad de pasar tanto tiempo con él en su día. Tanto el torero como su mujer reconocen que el pequeño llega en una época muy distinta para ellos, que no tiene nada que ver con los anteriores hijos.
Ahora se encuentran en una etapa de su vida totalmente distinta, más maduros y con capacidad para disfrutarlo de otra manera. "Tuve a mi primera hija con 24. El segundo con 28", cuenta Campanario.
Recuerda que por aquel entonces, "la vida era mucho más acelerada y Jesús viajaba muchísimo más. Ahora me pilla en una etapa mucho más madura y mucho más serena", admite.
La odontóloga señala en la entrevista que tuvo que cuidarse bastante durante el embarazo al ser diabética. No ha cogido demasiados kilos, pero tampoco le preocupa eso en exceso. "Me quedará un año para volver a mi peso", confiesa.
Andrea Janeiro sigue sin entender al diestro
Andrea Janeiro vivió hace unos días uno de los momentos más felices de su vida. Se graduaba en la Universidad rodeada de la mayoría de su familia, aunque con alguna ausencia importante como la de su padre.
Belén Esteban compartió con sus seguidores el acto. "Vivimos un momento inolvidable, rodeada de su familia y de todos sus compañeros. Qué orgullosa estamos de ti, hija", escribió.
Algunos medios digitales aseguran que Jesulín no acudió a la celebración porque "tenía que cuidar a su hijo recién nacido". Una excusa que no pareció convencer a mucha gente. Sorprende que no haya asistido después de que hubiera un acercamiento entre ellos en los últimos meses.
Andrea Janeiro no parece estar muy preocupada por eso. Lo único que desea es que siga habiendo entendimiento con su padre. Todo lo del pasado ya está olvidado.
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