El capítulo nueve de 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva' ha sido analizado por 'El programa de Ana Rosa'. Un total de tres episodios ha necesitado Rocío Carrasco para contar cómo fue víctima de malostratos habituales por parte de su hija y cómo estos llegaron a su nivel más alto con la paliza que le propinó Rocío Flores y que terminó con su madre siendo atendida en un hospital.
Muchos han criticado que Rocío Carrasco desvelara este episodio, pero lo cierto es que su historia no se entendería al completo si los espectadores no escuchan lo que ocurrió el 27 de julio de 2012 y que fue la razón del distanciamiento entre madre e hija. Era una historia que se sabía y, a pesar de ello, algunos se echan las manos a la cabeza al escucharlo de la boca de Rocío Carrasco y muchos opinan que una reconciliación es imposible.
«No va a haber reconciliación nunca»
Rocío Flores se ha convertido en la principal protagonista del documental de su madre después de conocer con detalle cómo fue la agresión que le propinó a su madre. No le ha sentado nada bien a la hija de Antonio David Flores verse en esa situación y, lejos de entonar el 'mea culpa' y ser capaz de dar un paso al frente y aceptar lo que ocurrió —avalado por una sentencia judicial—, se ha mostrado fría y poco empática.
Se rumoreó que, antes de que Rocío Carrasco concediera una entrevista en directo donde lo contaba todo, su hija intentó pararla haciendo un llamamiento público en 'El programa de Ana Rosa'. Un llamamiento que no obtuvo respuesta y que provocó la reacción de Rocío Flores alejándose de forma definitiva de su madre.
Rocío Carrasco la defendió en directo, sacó la cara por ella y la libró de toda culpa, pero su hija no parece estar dispuesta a dar un paso al frente. Y ahora mucho menos: «Si la madre todavía no es capaz de acercarse a la hija, imagínate cómo va a ser capaz la hija con 15 años de acercarse a la madre» opinaba Ana Rosa Quintana apenada por la situación.
«Tendría que haberse hecho la mediación, hubiera sido lo mejor para las dos» continúa añadiendo la presentadora sobre el momento en que a Rocío Flores se le propuso un acercamiento a Rocío Carrasco pero, tanto Antonio David Flores como su hija, se negaron. «Yo creo que no va a haber reconciliación nunca» opinaba Ana Rosa sentenciando: «Después de estos tres capítulos, si había alguna posibilidad se ha roto».
Lo que facilitaría una reconciliación
Rocío Flores llamó a su madre —muchas menos veces de las que ha manifestado públicamente— para propiciar un acercamiento. Pero jamás obtuvo respuesta por parte de Rocío Carrasco. La razón era que los profesionales que la están tratando le aconsejaron que se esperara, que todavía no estaba preparada para hablar con su hija.
Lo vivido a manos de Rocío Flores tuvo consecuencias catastróficas para la salud mental de Rocío Carrasco y necesita tiempo para sanar y poder hacer frente a una reconciliación. Pero mientras su madre está en manos de profesionales, su hija prefiere ir por libre y no hacer caso a quienes le aconsejan que acuda a terapia para que le ayuden a entender lo que está pasando.
Para ella lo que pasó aquel 27 de julio de 2012 ocurrió cuando ella tenía solo 15 años y, según sus propias palabras: «Yo sé lo que he vivido en esa casa». Una especie de justificación que deja claro cuál es su postura sobre todo lo que se está hablando.
Al margen del daño que el documental está haciendo a Rocío Flores, existe otra cosa que imposibilita la reconciliación entre madre e hija. La propia Rocío Carrasco confesó en el episodio nueve que «se podrá recomponer, pero partiendo de la base de que esa persona no esté ni en la vida de ella ni en la mía» haciendo referencia a Antonio David Flores. Algo impensable para Rocío Flores quien se sigue desviviendo por su padre.