A Vladimir Putin no le tiembla el pulso cuando tiene que tomar una decisión de alcance. Hace un mes decidía invadir Ucrania, pero el resultado no ha sido el esperado. Ahora ha puesto en su punto de mira al teniente general Vladislav Yershov, comandante del 6º Ejército de Armas Combinadas.
Al parecer, habría sido destituido por el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu. Aunque la noticia aún no ha sido confirmada por parte del Gobierno, las redes sociales ya lo dan por hecho.
El motivo que habría llevado a Putin a adoptar esta postura son las importantes pérdidas personales registradas por el ejército. Estiman que las bajas de las fuerzas rusas rondarían los 2000 soldados, de los cuales 180 serían reclutas.
Alguien debía asumir la mala gestión de la invasión y en esta ocasión le ha tocado a este teniente general. Se encuentra bajo arresto domiciliario y, de momento, hay una investigación abierta contra él.
Ershov, nacido en Moscú en 1975, se convirtió en comandante del 6º Ejército de Armas Combinadas en febrero de 2019. Tomó parte en las operaciones de la Federación Rusa en Siria y recibió varios premios por su trayectoria. Entre ellos, algunos concedidos por el Gobierno de Rusia.
Pero no se trataría del único cese que ha llevado a cabo Putin. Según señalan las autoridades de Ucrania, ya habría despedido al menos a ocho generales. Entiende que no han realizado bien la tarea que se les había encomendado.
Llevan varios días sin avanzar y la situación va empeorando con el paso del tiempo. Se quedan sin armamento y tienen que medir sus fuerzas contra el ejército local, que cada vez es más potente. De hecho, la intención inicial de hacerse con Kiev no ha sido posible y eso es algo que no pasan por alto en el Kremlin.
El secretario de Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov, señalaba al diario Ukrayinska Pravda que habían "destituido a ocho generales". En su lugar ya "han nombrado a otros". Esto es una señal de que las acciones programadas no han salido como esperaban.
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Lo que en cierta medida obliga a Putin a tomar medidas "desesperadas", señalan. Todos estos ceses llegan después de que Rusia se haya encontrado con un escenario muy diferente al que preveían. Creían que la invasión resultaría mucho más sencilla, que apenas les llevaría unos pocos días.
Sin embargo, la realidad ha sido otra. Ucrania ha ofrecido resistencia y se encontraron con el respaldo de los países de Occidente. Esto les ha permitido frenar el avance de las tropas rusas.
Además de verse incapaces de plantarles cara, también han contabilizado un importante número de bajas. Ante esto, el presidente ruso se ha visto en la necesidad de tomar decisiones de calado.
Putin está enfadado con todos
Vladimir Putin no solo estaría desencantado con la labor de sus generales. Algunos medios aseguran que también extiende el enfado a la agencia de inteligencia rusa.
El experto en seguridad Philip Ingram desvela a The Times que el presidente está "muy furioso" por el fracaso de su ejército. Cree que no han actuado correctamente por culpa del servicio de inteligencia, que tomó unas decisiones equivocadas.
Todo apunta a que la lista de bajas en las filas rusas se eleve hasta las 12 000 personas, según las autoridades de Ucrania. Otros países europeos son más cautos y las reducen a entre 6000 y 9000.
En cualquier caso, Putin tiene claro que no puede salir derrotado de este conflicto. Hará todo lo que esté en su mano para conseguir su objetivo de conquistar Ucrania. Al precio que sea.