Se cumple un mes desde que Rusia decidiera invadir Ucrania. Esta acción tuvo una rápida respuesta por parte de Occidente, que no dudó en imponerle fuertes sanciones. Se trataba de ahogarles económicamente para que cesaran los ataques al pueblo ucraniano.
Sin embargo, todo hacía indicar que Putin no se iba a quedar de brazos cruzados. Por eso ha anunciado cuáles son sus planes más inmediatos. Los territorios "hostiles" deberán pagar el gas, el petróleo y otras mercancías con el rublo, la moneda oficial del país.
Entre los países que Rusia considera enemigos se encuentran aquellos que han prestado su apoyo militar y económico a Ucrania. Estos son Estados Unidos, Reino Unido, además de los miembros de la Unión Europea, donde está España.
La medida también afectará a aquellos que dependan de las importaciones de gas y crudo ruso. Putin empieza a jugar su partida en el terreno diplomático, consciente de que también tiene sus propias bazas. Queda por saber quién será el primero en sacar la bandera blanca.
Explica que "varios países occidentales han adoptado en los últimos días varias decisiones ilegítimas sobre la congelación de activos rusos". En su opinión, el "colectivo occidental ha trazado una línea en la fiabilidad de sus divisas, ha acabado con la confianza en ellas", sostiene.
Todo esto llega después de que se produjera una fuga masiva de empresas, sanciones a oligarcas rusos y a entidades financieras. A ello se le une el veto a las importaciones y la expulsión del sistema SWIFT.
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La postura de Rusia tendrá importantes consecuencias para la economía de los países dependientes del gas y petróleo ruso. Así lo confirmaba el economista Santiago Niño en la Cadena Ser.
Asegura que "si se lleva hasta el final, no se va a poder pagar. Las consecuencias pueden ser tremendas". El gran problema reside en realidad en que hay muy pocos países que tengan la moneda rusa.
Esto dificultará mucho la operación de compra de crudo y gas. Sobre todo porque sus principales clientes disponen de euros o dólares. "Tienes que conseguir rublos y comprarlo para pagar", advierte.
A esto se le suma que "el precio del gas en los mercados mayoristas ha aumentado un 20%". El economista confirma que son "muy pocos" los que disponen de esta moneda para asumir los pagos.
Esta medida ya la cumple, por ejemplo, la agencia espacial rusa Roscosmos. Su director general, Dmitri Rogozin, señaló que los futuros contratos solo se gestionarán en rublos. El pago se hará "por el mismo esquema que para las compañías extractoras de hidrocarburos".
Rusia provocará un gran daño económico a Europa
La medida de Rusia provocará un grave daño en ciertos países como Alemania. En Berlín creen que esta decisión de pagar en rublos el gas implica "una ruptura del contrato". Hay que decir que ellos tienen una fuerte dependencia del gas ruso, que supone el 55% de sus importaciones.
En estos momentos tratan de buscar alternativas para no depender tanto de Putin, por medio de la contratación de otros proveedores. El caso de España es muy diferente al del país germano, ya que el principal suministrador de gas es Argelia, que importa el 40%. Solo un 10% procede de los rusos.
No es descartable que vuelva a producirse en el país del este una situación muy parecida a la de 1998. En aquel momento, tanto el Gobierno como el Banco Central se vieron obligados a anunciar la suspensión de pagos por 90 días. Eran incapaces de hacer frente al pago de la deuda.
La economía de Rusia consiguió recuperarse de aquella crisis gracias al paulatino crecimiento de los precios del petróleo. Queda por comprobar cuáles son las secuelas que le deja la guerra y su enfrentamiento con Occidente.