Vladimir Putin vuelve a dar un paso más en su intento por hacerse con el triunfo en la guerra de Ucrania. El presidente de Rusia firmó este jueves un decreto que le permite reclutar a más 130 000 personas adicionales para que se sumen al ejército.
Serían un refuerzo de gran valor para las tropas enviadas a la zona del conflicto, que empiezan a evidenciar situaciones de debilidad. Se cuentan por miles las bajas, y a ello se le une la falta de recursos militares después de cinco semanas de enfrentamientos.
En el documento firmado por Putin se recoge que "desde el 1 de abril al 15 de julio se permitirá el reclutamiento de ciudadanos". Serán jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 27 años "que no se encuentren en la reserva". También señalan que deben estar "sujetos al reclutamiento para el servicio militar de acuerdo con la ley rusa".
El número de personas afectadas por esta llamada se eleva a 134 500, indica la agencia de noticias Interfax. El presidente ruso también comunicó que estará permitida la retirada del ejército a los militares cuyo mandato en el servicio militar haya finalizado.
El ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, aseguró que ninguno de ellos recalaría en Ucrania. Cuentan que no hay intención de mandarlos a ningún "punto caliente".
Todo esto se produce en un momento de fragilidad por parte de las fuerzas de Rusia. El jefe de la inteligencia británica, Jeremy Fleming, señalaba hace unas horas que los soldados estaban desmoralizados y que se negaban a cumplir órdenes. Incluso saboteaban sus propios equipos y habían derribado sus aviones de manera accidental.
Se encontraban un tanto desbordados por la situación, ya que la guerra se está alargando más de lo previsto. La estimación inicial era hacerse con el control del país vecino en apenas 96 horas, pero la rápida reacción de Ucrania ha desbaratado sus planes.
Vladimir Putin se equivocó al "juzgar incorrectamente" la invasión, sostiene Fleming. "Está claro que midió mal la resistencia del pueblo. Subestimó la fuerza que impulsaría la coalición con sus acciones".
También cree que "infravaloró las consecuencias económicas que acarrearían al régimen las sanciones y sobreestimó la capacidad de sus militares". Confiaba en que conseguirían una "victoria rápida", pero el tiempo corre ahora en su contra.
Explica que durante los últimos días "hemos visto a los soldados rusos faltos de armas y de moral". Ante ese estado de desesperación se estaban "negando a cumplir órdenes", además de "sabotear su propio equipo", añadió.
Consideran que en estos instantes es poco probable que los asesores del presidente reconozcan sus errores. En cualquier caso, estos fallos de apreciación "deben ser muy claros" para el Kremlin.
El presidente de Ucrania hablará en España en los próximos días
Putin continúa con su ofensiva
Vladimir Putin ha visto como durante las últimas semanas perdía en la batalla a miles de soldados. En las últimas horas, el Pentágono aseguró que las fuerzas rusas habían empezado a retirarse de la central nuclear de Chernóbil.
Pero el motivo principal que les llevaría a tomar esta decisión son los problemas de salud de un grupo de 300 soldados. Trataron de refugiarse en una zona muy próxima a esta planta, con una alta contaminación radiactiva. Todos ellos acabaron ingresados con síntomas de mareos, dolor de cabeza y vómitos.
Rusia, sin embargo, estaría reforzando su ofensiva en otros puntos de Ucrania. Volodímir Zelenski denunció una "acumulación de tropas rusas para nuevos ataques en Donbás", en el este del país.
Tanto Reino Unido como Estados Unidos, sospechan que Putin ha recibido información incompleta o falsa de sus asesores durante la invasión. Eso ha provocado que se desataran tensiones entre el mandatario y sus ministros.