El Ministerio de Sanidad notificó en el día de ayer una leve bajada de contagios. Aunque la incidencia acumulada supera los 500 puntos, lo cierto es que ha sufrido un descenso notable comparada con la de hace semanas. Aun así, los datos siguen siendo malos y todavía es pronto para hablar de desescalada, aunque algunas comunidades ya hayan empezado a rebajar las restricciones.
No es momento de bajar la guardia
Hans Henri P. Kluge, director regional de la Organización Mundial de la Salud, explicó los riesgos que existen ante la posibilidad de rebajar las medidas de seguridad ahora que las cifras están disminuyendo. En este sentido, Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias comparecía en rueda de prensa para dar la última hora sobre la evolución de la pandemia en nuestro país siguiendo la misma línea del director regional de la OMS.
«En España todavía estamos en una situación muy complicada, seguimos estando en rojo, ni siquiera en rojo clarito, por lo que hay que tener muy claro que esto no se acaba. Estamos en medio del proceso de control y tenemos que tener mucho cuidado» alertaba. Según el epidemiólogo los niveles de vacunación todavía no son «suficientemente altos» y los de transmisión «suficientemente bajos» como para afirmar que la situación está controlada y es posible comenzar una desescalada.
Lo que hay que tener en cuenta antes de Semana Santa
Todavía hay gente que piensa en la Semana Santa con todo lo que está cayendo. Hay comunidades que ya empiezan a rebajar sus medidas de seguridad para reactivar algo la economía cuando todavía estamos en plena tercera ola. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, con una incidencia acumulada superior a los 700 por 100.000 habitantes, está valorando modificar el toque de queda y los horarios de la hostelería.
Ayuso está empeñada en salvar los negocios de restauración de cara a Semana Santa saltándose a la torera los consejos de los expertos que afirman que todavía es pronto para comenzar una desescalada. En este sentido, Fernando Simón ha sido claro matizando que las desescaladas «mal hechas» pueden provocar rebrotes y que es muy importante no tener planes para Semana Santa.
«Si conseguimos transmisiones más bajas no tendremos que esperar a Semana Santa o a verano para tener menos restricciones. Las medidas de control están teniendo un efecto similar para todas las variantes que están circulando, pero si las medidas se relajan antes de tiempo se podrían ver incrementos más rápidos de los que hemos observado en otras olas, o similares a los de la tercera ola» aseguraba durante la rueda de prensa.
Aviso a las comunidades autónomas
Con la noticia de que algunas comunidades ya planean rebajar las restricciones, Simón ha querido hacer una advertencia a todas ellas: «Esto no se ha acabado» les avisó. «No estamos en un lugar seguro: la transmisión sigue siendo muy alta» indicó muy preocupado por la alta ocupación de las UCI y dejando claro que, aunque los contagios y la incidencia ha bajado, todavía quedan días donde las cifras de fallecidos aumentarán.
«La desescalada tiene que estar muy vigilada y unida a los datos de evolución de la pandemia. No hay niveles de vacunación suficientemente altos ni niveles de transmisión suficientemente bajos como para empezar a relajar más rápido de la cuenta» comentaba en relación con el anuncio de algunas comunidades de comenzar a rebajar las restricciones.
Todavía queda algo más de un mes para la Semana Santa y desde Sanidad quieren advertir que estas semanas serán clave para poder comenzar a hablar de desescalada. Si en estos días logramos alcanzar los niveles óptimos de vacunación y de transmisión y con ello doblegar la curva de la tercera ola, puede que la movilidad vuelva para esas fechas. Pero de momento, precaución y responsabilidad.