Esta misma mañana surgían rumores que decían que la Policía ya empezaría a dar por muertas a las dos niñas supuestamente desaparecidas junto a su padre, Tomás, en Tenerife. Después de casi una semana desde que todo esto empezara, no hay señales de Anna y Olivia y no se ha encontrado ninguna pista que indique que todavía se mantienen con vida.
Por el contrario, sí que se han encontrado algunas pistas que podrían indicar que el padre podría haber hecho daño a las niñas, incluso haber acabado con su vida.
Hace unos días se confirmaba que en el barco de Tomás se habían hallado restos de sangre, un barco que había sido hallado a la deriva cerca del Puertito de Güímar. Si bien es cierto que en el navío no había ni rastro ni del hombre ni de sus dos hijas pequeñas, se hallaron esos restos de sangre, además, cerca de la zona se halló también una silla de retención infantil, flotando en el mar.
Sobre la sangre todavía no se ha determinado si podría ser de las niñas o del padre, se está investigando. Pese a ello, el hallazgo de estas cosas, además de las pocas pistas que hay sobre el paradero de las niñas, hace que la Policía ya se plantee lo peor.
Es por ello, precisamente, que ahora se ha decidido volver a realizar un registro en la casa de Tomás para tratar de dar con alguna pista más sobre el posible suceso.
Al parecer, hace poco la policía ha podido confirmar que, cuando el padre se llevó a las niñas, justo después de acudir a casa de los abuelos, el hombre habría estado en el domicilio con sus hijas. Todo ello antes de ir a la Marina de Santa Cruz. Fue el pasado martes, el día que la madre denunció la desaparición de las pequeñas.
Hay que mencionar, pese a todo esto, que en el mencionado domicilio ya se hizo una primera inspección el jueves de la semana pasada, sin embargo, ahora la situación es diferente. La policía descarta cada vez más la opción de que las niñas y el padre se encuentren en paradero desconocido pero en buen estado, y optan más, por desgracia, por e,l hecho de que el padre haya hecho algo malo a las pequeñas.
Así pues, la hipótesis que se plantean ahora las autoridades es que Tomás pudo haber acabado con la vida de las pequeñas, en su casa, según ha informado el medio 'Nius diario', para después haberlas llevado al barco, desde donde las podría haber lanzado al mar para ocultar presunto crimen.
Hay que recordar que el día de la desaparición de los tres, las cámaras de seguridad del puerto desde el que zarpó su barco le grabaron entrando y saliendo del lugar, no solo eso, sino que llevaba con él varios bultos. Esos bultos no habrían sido hallados por ninguna parte, por lo que se deduce que se deshizo de ellos.
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Continúa el dispositivo de búsqueda de Anna y Olivia
Pese a todo ello, el dispositivo que se encuentra buscando a las niñas, Anna y Olivia, de tan solo 6 y un año de edad, sigue en marcha.
En estos momentos son ya muchos efectivos los que están desplegados en la costa oeste de Tenerife tratando de dar con el paradero de las pequeñas. Tanto el servicio aéreo y marítimo de la Guardia Civil, como el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial, trabajan en la búsqueda.
Otros organismos como Salvamento Marítimo o el 112 de Canarias también colaboran, de igual forma que agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) llegados de Madrid.
Hay que mencionar que, los datos que van surgiendo por el momento son los que se han ido filtrando a la prensa pues la investigación del caso se encuentra ya bajo secreto.
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