Se cumple el sexto día de búsqueda incansable de las pequeñas Anna y Olivia, de 1 y 6 años, hermanas que desaparecieron el pasado martes junto a su padre, Tomás Antonio Gimeno de la isla de Tenerife. Los tres fueron vistos por última vez el 27 de abril, después que el hombre no se las entregará a su madre, Beatriz, cuando le tocaba y que incluso llegará a decirle a esta que nos la vería más.
Pese a que todavía no hay una pista definitiva que pueda aclarar cuál es el paradero del padre y sus dos hijas, las palabras de este y su pasado hacen ponerse en lo peor. Aun así, Beatriz ha querido lanzar un mensaje optimista, dejando claro que tiene todas las esperanzas intactas para volver a reencontrarse con sus hijas.
En estos momentos, la policía mantiene una busqueda de manera intensa por toda la isla, tanto por tierra como por mar. En las últimas horas, los Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) han estado buscando por diferentes puntos de la costa tinerfeña. Además este fin de semana se han sumado agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) llegados desde Madrid que se han sumado a la operación de búsqueda por tierra y a la investigación.
Sobre este, ahora mismo los investigadores trabajan con varias hipótesis sobre lo que puede haber hecho Tomás con sus dos hijas. No descartan ninguna posibilidad después de que los registros realizados tanto en su finca como en su casa no dieran con pistas nuevas. Ahora mismo, las pistas más fiables son las grabaciones suyas en el puerto de Güímar, además del bote que se encontró a la deriva, donde además se hallaron restos de sangre y muy cerca de él, también en el agua, una silla que podría pertenecer a la pequeña.
Ante estos indicios, una de las hipótesis que han venido cogiendo más fuerza es que el hombre matará a sus dos hijas y las lanzará al mar, para después quitarse su propia vida. Aunque está no es la única que se baraja, viendo otro de los indicios.
No está descartado que las haya secuestrado y las tenga retenidas intentando huir, además de que tuviera un plan bastante preparado para hacerlo. Solo pocas horas de producirse su desaparición habría sacado unos 70.000 euros de sus cuentas, hecho que concuerda poco con alguien con intención de suicidarse. No se descarta que haya conseguido huir del país, es por eso que ya se ha emitido una orden internacional de búsqueda de él y de Anna y Olivia.
No se sabe si pudo contar con ayuda de otra persona
El hallazgo de sangre en la embarcación además de la silla hizo pensar en lo peor, pero los investigadores no se cierran en banda a considerar este caso todavía como un homicidio. Tienen todavía la creencia que este hallazgo puede ser simplemente una pista más para localizar a las niñas.
Desde el entorno de Tomás, no se descarta que pudiera contar con ayuda para escapar. Que primera saliera con este primer barco, pero que ya en alta mar otra persona lo fuera a buscar y lo llevará a tierra en otra embarcación. Tampoco está descartado que él mismo quisiera despistar y volviera a tierra con otra embarcación a remo.
Lo que es seguro es que cuantas más horas pasan, la angustia para la madre de las niñas y el resto de los familiares se va haciendo cada vez más grande. Todos tienen puestas las esperanzas en el trabajo policial, que permita resolver el caso lo antes posible y que Anna y Olivia se vuelvan a reencontrar con Beatriz.