España sigue con el corazón en un puño la búsqueda de Tomás Gimeno, el hombre de Tenerife de 37 años que se ha llevado a sus dos hijas, de 1 y 6 años. Se había separado de su madre hacía poco y tendría que haber devuelto a las niñas el martes, pero no lo hizo. Antes de desaparecer, llamó a su ex para decirle: «No las vas a volver a ver nunca más».
La policía busca ahora sin descanso a Tomás y a sus dos hijas, Anna y Olivia. Lo último que le dijo a su ex es que se iba con las dos menores en una embarcación de recreo de su propiedad. Su barco ha aparecido a la deriva y vacío, y no hay ni rastro de él ni de las niñas. Ahora, la familia teme que el hombre haya cumplido su promesa y que no puedan volver a ver a las niñas.
El padre se llevó a las menores el martes a las 5 de la tarde, y tendría que haberlas devuelto el mismo día a las 21.00 horas. Su madre, Beatriz, esperaba que llegaran de un momento a otro, pero no sucedió. Y entonces llegó la amenaza del hombre. Desde entonces, un dispositivo de búsqueda se ha centrado en buscarlos en la costa de Tenerife.
Beatriz ya se había quejado en diciembre ante la Guardia Civil de las amenazas de su ex pareja, pero finalmente no quiso presentar la denuncia. Poniendo todos los elementos juntos, los investigadores han decidido tratar el caso como un secuestro parental. Según la Cadena SER, las cámaras de seguridad del muelle de Marino, donde él tenía el barco, muestran al hombre volviendo varias veces la noche de la desaparición.
Salió del muelle a las 21:30 horas y volvió dos horas después, visiblemente nervioso, con dos bolsas en la mano. Una hora después sale nuevamente del puerto. En esos momentos es interceptado por la Guardia Civil por saltarse el toque de queda, pero continúa la marcha. Va solo, sin las niñas. Y a la 1:20 de la madrugada, llama a su ex para decirle que no volverá a ver a sus hijas.
Media hora más tarde, los padres de Tomás recibieron un mensaje de su hijo despidiéndose de ellos. No vieron el mensaje hasta la mañana siguiente, cuando saltaron todas las alarmas y Beatriz puso la denuncia por la desaparición de las pequeñas. Desde su última salida del puerto, a las 12.30, se le pierde la pista. Poco después aparece su barco a la deriva, en el Puerto de Güímar.
Sigue la búsqueda
La policía sigue registrando la embarcación para buscar pruebas. Mientras, un dispositivo de Guardia Civil, Salvamento Marítimo y un helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias busca al padre y a las menores por tierra, mar y aire. De momento, no se descarta ninguna hipótesis.
La policía pide colaboración ciudadana para ayudar a encontrar a los desaparecidos. Tomás Gimeno tiene 37 años, mide 1,85 metros de altura y pesa 75 kilos. En el momento de la desaparición llevaba una bermuda de color oscura y una camiseta negra. Así consta en el Centro Nacional de Desaparecidos del Ministerio del Interior de España.
En cuanto a las niñas, Anna tiene 1 año y no se sabe cómo iba vestida. Tiene el cabello rubio ondulado y corto, ojos azules, y mide 70 centímetros. Olivia, su hermana, tiene 6 años y llevaba un pantalón largo gris, un jersey azul y zapatillas negras. Mide 1 metro y 10 centímetros, tiene ojos marrones y el pelo largo y castaño.
Los mensajes amenazantes a su ex pareja y el mensaje de despedida a sus padres hace temer lo peor a la familia de las pequeñas. La familia está viviendo la situación con mucha desolación, y piden encarecidamente a quien haya visto o escuchado algo que ayude a encontrarlas, que lo diga a la policía. Los investigadores tienen claro que el tiempo juega en su contra, y que cuanto más tiempo pasa menos posibilidades tienen de encontrarles. Pero no pierden la esperanza. Y su familia tampoco. A pesar de la desesperación, mantienen la esperanza de que Anna y Olivia pronto volverán a estar en casa con su madre.