Este mes de abril tenía que ser el más importante de la vida de Jordan Pereiro Vidal: iba a cumplir 31 años, y estaba a punto de ver nacer a su hija Mia. Pero un trágico accidente de moto, el pasado 8 de abril, segó la vida de este joven. Su pareja María Jesús, de 22 años, acaba de dar a luz a la hija de ambos.
«Lamento que Jordan no pueda verla, que no pueda andar con ella», dice esta madre con gran presar. Jordan Pereiro Vidal, al que todos llamaban Jordi, y María Jesús Allo Álvarez vivían en O Bronllo (La Coruña). Tenían toda la vida por delante y, a punto de recibir a su primera hija, estaban haciendo los trámites para rehabilitar una vivienda que les habían cedido los padres de ella.
Llenos de ilusión, Jordan y María Jesús estaban empezando a construir los que iba a ser su hogar. Querían echar raíces en su tierra, en la Costa da Morte, y pensaban sobre todo en el futuro de su hija. «Ha sido muy duro dar a luz sola», reconoce María Jesús en el diario La Voz de Galicia. La joven cabanesa ha tenido a su hija con una mezcla de alegría y de dolor, intentando aún asimilar la pérdida del que fue su compañero durante muchos años.
Los jóvenes llevaban años juntos y habían consolidado una relación cuyo colofón tenía que ser la pequeña Mia. Pero el destino trágico se cruzó en su camino el pasado 8 de abril, cuando el joven que estos días iba a cumplir 31 años murió a lomos de su otra gran pasión, la moto. Su muerte dejó una gran consternación en el pueblo.
La jornada en la que murió Jordan fue, además, un día negro en la Costa da Morte. Primero se confirmó el fallecimiento de un hombre de 77 años que había quedado atrapado debajo de una segadora mientras limpiaba en un monte de Cores. A última hora de la tarde saltó la noticia de la muerte de otra persona, un joven de 30 años, en accidente de tráfico.
Cómo fue el accidente en el que murió Jordan
El accidente se había producido sobre las nueve y cuatro de la noche en el conocido como alto de Rebordelo, una subida en la AC-429 que enlaza los municipios de Cabana y Laxe. Las primeras informaciones indicaron que en el siniestro se habían visto implicadas dos motos y un vehículo, y que dos personas tuvieron que ser evacuadas al Hospital Virxe de la Xunqueira. El fallecido era Jordan Pereiro Vidal, al que todos llamaban Jordi, y estaba a punto de ser padre.
El jueves día 8 por la tarde, Jordan había salido a dar una vuelta a Laxe con dos amigos, en moto. El conductor de un vehículo quería acceder a una pista que enlaza con la playa cabanesa de Rebordelo, e invadió el carril por el que transitaban los motoristas. El peor parado fue Jordi, que no tuvo tiempo de reaccionar e impactó contra el turismo.
Jordi salió despedido y el coche acabó volcado en la carretera por la violencia del impacto. Otro de los motoristas, Sergio Lema Fariña, conocido como Rolete y vecino de Corcoesto, resultó herido y se recupera favorablemente de las lesiones. El tercer implicado en el accidente es el primo del fallecido, Adrián Veiga Allo, que salió ileso del accidente ya que era el que iba más retrasado, y le dio tiempo a franar.
Más muertes trágicas en el mismo lugar
Jordan Pereiro Vidal fue despedido en un emotivo funeral al que asistieron un grupo de treinta motoristas para darle el último adiós. A la salida del tanatorio, los motoristas hicieron rugir los motores para rendir homenaje al fallecido y mostrar sus respetos a la familia. Ellos acompañaron a la comitiva fúnebre hasta la iglesia de San Estevo de Cesullas, donde se ofició la misa antes del sepelio en el cementerio parroquial.
Amigos, conocidos y vecinos de Cabana y los municipios colindantes quisieron dar el último adiós a Jordi. El joven tenía un empleo fijo y era amante del motor. La suya es otra más de la oleada de muertes de motoristas en carretera en la Costa da Morte: 18 personas han muerto en el último año en accidentes de tráfico, 4 de ellos en moto.
Algunas de esas muertes van acompañadas de infortunios que lo hacen aún más trágico, como el caso de Jordi, que iba a ser padre al cabo de unos días. También causó mucha consternación la muerte de otro joven de Carballo que murió el 18 de julio de 2018 mientras la familia estaba velando a su hermano, que había fallecido horas antes. Cerca de allí, el 9 de agosto, otro joven motorista murió en accidente yendo su padre detrás, que lo vio todo.