Por mucho que se venga repitiendo a lo largo de los últimos meses, no deja de sorprender que haya quién no entienda que la situación de la pandemia en España sigue siendo grave y que todavía no ha llegado el momento para ciertas celebraciones. Y es que por puntos de todo el país, especialmente en fin de semana, se siguen produciendo intervenciones policiales para poner fin a decenas de fiestas ilegales donde se incumple toda normativa sanitaria contra el covid.
Aunque pueda parecer imposible que se sigan produciendo este tipo de encuentros, hay algunos que parecen estar dispuestos incluso a superar todos los récords durante esta pandemia. Y es que se han dado casos de fiestas multitudinarias a lo largo de estos meses de toque de queda nocturno, pero posiblemente pocas han llegado a lo que se encontraron los agentes de la Guardia Civil que intervinieron durante la noche del viernes en una finca de la localidad madrileña de Ciempozuelos.
401 fueron los jóvenes que acudieron a una macrofiesta universitaria que tuvo lugar en esa propiedad situada en la carretera M-307. El grupo de personas era tan grande que fue necesario que se desplazaran al lugar de los hechos agentes de varias localidades, concretamente de Ciempozuelos, Valdemoro, Pinto y Chinchón.
Y es que cuando llegaron al lugar donde se estaba produciendo la celebración pudieron observar que hasta allí se habían desplazado hasta 8 autobuses, que habrían llevado a los jóvenes desde Madrid. Concretamente, varios conductores habrían confirmado que los habrían llevado desde la calle Almansa de la capital.
No se ha informado de como se habría hecho la convocatoria, pero todo hace pensar que se pudo hacer en los propios campus o a través de las redes sociales. Fuentes policiales, confirmar que todos los asistentes eran estudiantes universitarios que habrían pagado 40 euros por todo, transportes, asistencia y bebidas.
No se respetaba ningún tipo de medida de seguridad
En el interior de la finca, los agentes se encontraron con el grupo de centenares de jóvenes, la mayoría de ellos sin respetar la distancia de seguridad y sin llevar mascarilla. Estaban en corrillos bebiendo dentro de un edificio de la finca, pero también fuera donde se habían colocado multitud de mesas además de varias barras, donde varios camareros les servían las copas.
Los 401 jóvenes asistentes serán propuestos para sanción, pero no solo ellos. Se investiga también al promotor de la fiesta y al dueño de la propiedad que podrían enfrentarse a importantes multas por estos hechos.
Casi 1.200 personas en botellones o fiestas ilegales en Barcelona
Como decíamos está no es una realidad que se esté produciendo en un solo punto de España. Noche tras noche se reproducen las fiestas ilegales u otras violaciones de las normativas actuales, como puede ser el toque de queda nocturno. Y una de las ciudades donde se producen más intervenciones es sin duda la ciudad de Barcelona.
Solo en la pasada noche hasta 1.199 personas habrían asistido a alguna fiesta ilegal en algún establecimiento cerrado o habría participado en un botellón en la calle, según explicaba la propia Guardia Urbana de Barcelona.
Estas fuentes han concretado que han sido cinco los locales donde se han visto obligados a intervenir porque no se estaba incumpliendo la normativa. Estos serán sancionados como también lo serán las 569 personas que fueron identificadas en su interior.
Por otro lado, como decíamos, se volvieron a ver a decenas de personas bebiendo en la calle en diferentes puntos de la ciudad. En este caso, los agentes se vieron obligados a desalojar a 630 personas que estaban participando en botellones en zonas como los alrededores del MACBA, la rambla del Born o los jardines de les Tres Xemeneies, en el Paral.lel.