El Gobierno presentó por fin el pasado viernes su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ante Europa. En él se recogen todos los puntos en que el ejecutivo quiere centrar la inversión de los 140.000 millones de euros que recibirá en los próximos meses, a través de transferencias directas o de préstamos. Pero no es solo lo que recoge el documento. También existen una serie de compromisos de reformas o modificaciones en los impuestos que en principio tiene como objetivo modernizar el actual sistema tributario.
En este sentido, una de las letras pequeñas que tendría el plan del gobierno sería la eliminación de la reducción fiscal con la que cuentan los matrimonios que hacen la declaración conjunta de la renta. Esta consiste en que el mínimo exento para tributar se eleva en 3.400 euros más que sí se hace la declaración de manera individual, permitiendo así beneficiar a unos dos millones de hogares en toda España, según recoge el diario 'El País'.
Los argumentos que esgrime el Gobierno es que esta medida forma parte de sus políticas de igualdad y servirá para fomentar la incorporación de las mujeres al mercado laboral. En el texto, se describe la supresión de este beneficio fiscal de la siguiente manera: «Se incluye la paulatina desaparición de la reducción por tributación conjunta mediante el establecimiento de un régimen transitorio, debido a que genera un desincentivo a la participación laboral del segundo perceptor de la renta».
Otro de los argumentos que recoge el texto es que un «sistema tributario moderno» no solo tiene como objetivo conseguir ingresos que «financien el gasto público», sino que también deben «lograr transformaciones en ámbitos como la igualdad de género, la atención a la discapacidad, la conservación del medioambiente o la protección a la salud». Desde Hacienda explican que «hay bastante consenso en que esta medida desincentiva la entrada de la mujer en el mercado laboral».
Cuáles serán los hogares que se verán más afectados
El año pasado desde la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) se quiso valorar económicamente que supone este supuesto en la declaración de la renta. El cálculo es que las arcas públicas dejan de ingresar unos 2.293 millones.
De ella se benefician aproximadamente 4,2 millones de españoles, de 2,1 millones de hogares, lo que supone el 18% de los contribuyentes y el 17% de las familias, que ahora perderían esta opción. Además, confirman que este coste en la recaudación está muy repartido: «El 10% de mayor renta genera el 19,5% del coste total del beneficio».
Los principales afectados por esta modificación son aquellos hogares donde solo uno de los cónyuges trabaja o tiene rentas o en los que el segundo cobra relativamente poco. Solo así suele compensar hacer este tipo de declaración según explica la propia Airef: «Alcanza el objetivo de adecuar el impuesto a la estructura de las rentas del hogar especialmente en aquellos hogares en los que casi toda la renta la obtiene un perceptor y el hogar es de renta baja».
Sin embargo, como decimos, desde el Gobierno se asegura que hay que terminar con una medida que causa desigualdad. «Genera un desincentivo a la participación laboral de los segundos perceptores, lo que acentúa los problemas de brecha de género», pues la mayoría de estos segundos perceptores son mujeres con unos bajos ingresos.
Pero expertos como Félix Sanz, director de estudios tributarios de Funcas, explican, en el diario citado, que esto es «una subida impositiva encubierta a los matrimonios con un solo perceptor de rentas, o con un segundo perceptor pero con rentas significativamente menores a las del perceptor principal». No tiene dudas que castiga a «los hogares menos pudientes», además de disminuir la progresividad del IRPF y dando una ventaja fiscal a personas sin pareja ante los matrimonios.