La Comunidad de Madrid toma esta semana todo el protagonismo de la actualidad política. Será este martes, 4 de mayo, cuando la región celebre las elecciones anticipadas que, el 10 de marzo y ante la sorpresa generalizada de toda España, convocó Isabel Díaz Ayuso, la presidenta madrileña desde agosto de 2019. El epicentro del terremoto madrileño se produjo a 400 kilómetros de la Puerta del Sol: concretamente, en la Región de Murcia. Allí, el socio minoritario del PP en el Gobierno, C's, pactó una moción de censura —que fracasaría días después— con el principal partido de la oposición, el PSOE, para despojar a los populares del poder y situar a los naranjas al frente del mando autonómico.
Una mala jugada de un micrófono a dos días de las elecciones
Una maniobra cuya onda expansiva llegó a la Real Casa de Correos y suscitó que Ayuso y su gabinete vieran la ocasión perfecta para pulsar el botón rojo electoral que hacía tiempo que meditaban accionar. Era el pretexto ideal y los acontecimientos se sucedieron en cuestión de minutos: en la reunión ordinaria del Gobierno regional de aquel miércoles, Ayuso comunicó a sus socios de C's que anticipaba elecciones y qye les expusaba del ejecutivo. La cita con las urnas, 54 días más tarde tal y como marca la ley electoral, se situó en el martes, 4 de mayo. Así que mañana es el día decisivo para la Comunidad de Madrid.
El calendario electoral ha querido que este lunes, jornada de reflexión en la región, sea festivo autonómico. El 2 de mayo, Día de la Comunidad de Madrid, caía en domingo, de forma que es este lunes cuando se celebra el festivo. Aun así, a mediodía del domingo se celebraba en la Puerta del Sol el acto oficial del día de la región, donde se concedió la Medalla de Oro Dos de Mayo a distintas personalidades, como por ejemplo a los dos últimos expresidentes regionales, Cristina Cifuentes y Ángel Garrido.
Fue durante la celebración de este acto donde un micrófono abierto jugó una mala pasada a la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también candidata del PP a la reelección. «Qué ganas de que esto pase porque es un plomo increíble», se escuchaba decir a Ayuso en el acto mientras hablaba con Guillermo Hita, alcalde socialista de Arganda del Rey y presidente de la Federación Madrileña de Municipios. No cabe duda de que la presidenta regional se estaba quejando de algún evento que se le estaba haciendo muy pesado.
Un plomo... ¿el acto del Dos de Mayo o la campaña electoral?
Y ahí está la duda que ha dividido a muchos a raíz de la frase de Ayuso. ¿Se estaba refiriendo a la campaña electoral o bien al acto conmemorativo del Dos de Mayo? En declaraciones a los periodistas después del acto, la presidenta regional en funciones dejó claro que se refería a la «dura campaña electoral» en la que se encuentran inmersos todos los partidos, y que por eso lo comentaba con el alcalde Hita, que es del PSOE. «El Dos de Mayo es la libertad de Madrid y de España. La historia de 1808 es por una nación libre y ese es el 'leitmotiv' de esta festividad», dijo. Pero no han sido pocas las voces que señalan que Ayuso estaba aludiendo al acto de celebración del Día de la Comunidad de Madrid.
En concreto, este domingo por la tarde, el líder de Unidas Podemos y candidato de la formación a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha dejado claro que, a su juicio, Ayuso estaba haciendo alusión al acto oficial por el Dos de Mayo y no a la campaña electoral. Iglesias lo ha dicho desde Móstoles, en el cierre de la campaña de su formación, donde ha dicho que la metedura de pata de Ayuso le ha recordado a la que, en 2008, protagonizó el entonces presidente del PP, Mariano Rajoy, calificando de «coñazo» el desfile militar del 12 de octubre. «Lo llamativo es que en el PP ni siquiera se creen su patriotismo de cartón piedra», ha argumentado Iglesias.
En las últimas horas de la campaña electoral, pues, Isabel Díaz Ayuso protagonizó este anecdótico descuido y dio que hablar en los mítines de sus rivales electorales. No cabe duda, prestando atención a los sondeos publicados hasta el miércoles —el último día en el que la ley electoral permite la publicación de encuestas—, que la candidata del PP parece muy cerca de la victoria electoral, que va a conseguir con una cómoda ventaja respecto a sus competidores. Aunque Ayuso no conseguiría la mayoría absoluta, quedaría muy cerca del umbral de 69 escaños y podría gobernar de nuevo a través de un pacto con Vox. Pero la hora de la verdad llega mañana: más de 5 millones de madrileños tendrán la última palabra.