Se cumple un mes de la desaparición de Antonio David, el menor con discapacidad de Morón de la Frontera (Sevilla). El caso se mantiene en punto muerto, mientras que la Policía sondea varias hipótesis sobre su paradero.
La madre del niño permanece aún hospitalizada. Durante las últimas semanas ha dado distintos testimonios y no parece dispuesta a colaborar. Son muchas las incógnitas que hay en torno a este suceso.
¿Acabó Macarena con la vida de Antonio David? ¿Dónde se encuentra el joven? Son preguntas que se formulan los investigadores, pero que no tienen respuesta.
No se sabe nada de él desde el pasado 13 de febrero. El chico, de 15 años, sufre una discapacidad sensorial y para moverse necesita una silla de ruedas. La última vez que se le vio fue aquella noche en un hotel de Talavera de la Reina, en Toledo.
Allí pernoctaron madre e hijo durante unas horas, antes de emprender ruta de nuevo a un destino desconocido. Lo hicieron de madrugada para no ser vistos por nadie.
A partir de ahí se le perdería la pista a Antonio David. Su madre sería localizada al cabo de unas horas en una estación de servicio de Segovia, totalmente desorientada. Existía una denuncia previa por parte del padre del menor que había alertado de su ausencia.
En un primer momento fue atendida por los sanitarios, relatando a la Guardia Civil que había acabado con la vida del niño. Se había deshecho del cuerpo arrojándolo a un contenedor cerca del Centro Comercial Xanadú, de Madrid. Ese fue su primer testimonio, que carecía de credibilidad, según los agentes.
Pese a ello se realizaron varias batidas, sobre todo por la zona de Alcorcón y Arroyomolinos, pero sin grandes avances. Solo hallaron una silla de ruedas, pero no pertenecía a Antonio David.
Llegado este punto, la única que conoce su paradero es su madre. Ha sido interrogada en más de media docena de veces, pero sigue sin dar un discurso coherente.
A raíz de estas charlas con Macarena, la Policía Nacional ha ampliado su radio de investigación. Han revisado el vertedero madrileño de Valdemingómez y algunos parajes de Segovia, pero también sin éxito.
Además, varios agentes se desplazaron hasta Morón de la Frontera en busca de pruebas en el domicilio familiar. El entorno de la familia tampoco tiene idea de dónde puede estar el joven.
Hay mucha confusión en torno a este caso, ya que la madre no parece dispuesta a colaborar. Ha ido cambiando de versión con el paso de los días. Aseguró que lo había tirado por un barranco, le había inoculado aire con una jeringa y que lo arrojó a un vertedero.
Antonio David podría estar muerto
Fueron algunos de sus testimonios, algunos de ellos poco creíbles para los investigadores. En cualquier caso, los investigadores temen que Antonio David esté muerto. Es la opción que manejan con más fuerza, principalmente porque todas las versiones de la madre van en esa línea.
Lo que se desconoce es dónde se encontraría el cadáver y cómo acabo con su vida.
Antes de partir de viaje desde Morón, Macarena arrojó su móvil en un contenedor. Era la manera de que nadie la pudiera rastrear. La Policía desconoce el recorrido que pudo hacer con el menor, y solo pueden apoyarse en las cámaras de vigilancia de las carreteras.
Además, las lunas del vehículo estaban tintadas, por lo que no pueden saber si el menor iba en el vehículo o no. Todo esto ha conducido a la investigación a un punto muerto. Fueron muchos los kilómetros recorridos y es imposible de saber dónde pudo detenerse y deshacerse del niño.
Lo único que tienen claro es que el último lugar en el que se le vio con vida fue en el hotel de Talavera. Un empleado aseguró verle un poco "dormido". A partir de ahí solo hay incógnitas y muchas versiones de la madre que no conducen a ningún lugar.