Las posibilidades de encontrar con vida a Antonio David, el menor desaparecido en Morón de la Frontera, se reducen con el paso de los días. De hecho, los investigadores están convencidos de que está muerto.
La Policía Nacional continúa interrogando a la madre, pero sin grandes avances. Macarena, con una enfermedad mental, aseguró que había arrojado el cadáver del joven discapacitado a un contenedor.
Este fin de semana los investigadores trasladaron a la madre de Antonio David hasta dicho lugar situado en Arroyomolinos, en Madrid. Sin embargo, ella sufrió otro brote psicótico que imposibilitó su colaboración. Hay que recordar que permanece ingresada en el área de psiquiatría de un hospital de Segovia.
Los agentes de la Policía sospechan que el chico en algún momento pudo perder la vida. Desconocen si pudo ser ella la que lo mató, como aseguró en un par de ocasiones en sus declaraciones. También barajan la opción de que falleciera de manera inesperada durante el trayecto que cubrieron entre Talavera de la Reina y Segovia.
Precisamente en esta última provincia fue donde la Guardia Civil localizó a Macarena, totalmente desorientada y sin Antonio David.
La madre del joven empezó a recibir este lunes un fuerte tratamiento farmacológico. Los profesionales confían en que se recupere lo antes posible, sobre todo por la importancia que tiene su testimonio. Creen que puede dar un relato verídico y coherente de los hechos.
En las dos versiones dadas hasta la fecha por Macarena explica que acabó con su vida. En una de ellas lo tiró a un contenedor de Madrid, mientras que en otra declaración dijo que lo descuartizó. Señaló a los agentes que Antonio David había fallecido a consecuencia de una alta fiebre y se había desprendido de su cuerpo.
Mientras tanto, los investigadores continúan tomando declaración al entorno de su familia. Están barajando la posibilidad de que Macarena regrese a su hogar bajo custodia policial y dialogue con sus allegados. Entienden que esta manera podría estabilizarse mentalmente y confesar lo que ocurrió con su hijo.
La relación que mantiene con alguno de ellos es bastante tirante. No hay que olvidar que unos días antes de darse a la fuga con el menor había echado de casa a su hija mayor. Precisamente fue ella la que alertó a las autoridades de la desaparición de su madre.
Cuando llegaron a la vivienda se la encontraron totalmente vacía y con la cerradura cambiada. Eso hizo a la Policía comenzar la investigación. Ella había comunicado a una persona que tenía intención de iniciar una nueva vida en otro lugar.
Antonio David, sin noticias
Se marchó en coche con Antonio David, haciendo una parada en un hotel de Talavera de la Reina, donde descansaron unas horas. Ahí fue donde se le perdería la pista al joven. El siguiente lugar donde se vería a Macarena fue en una estación de servicio de Segovia.
Había sufrido una avería con su coche, y su discurso tan poco coherente provocó que los trabajadores contactaran con la Guardia Civil. Intentaron conocer el paradero del chico, pero las distintas versiones aportadas nunca les convencieron.
En cualquier caso rastrearon solares, descampados y casas abandonas de las afueras de Madrid. Hay muchas incógnitas sobre este caso, sobre todo por la incapacidad de Macarena para aportar un mensaje creíble.
Una de las últimas personas que vio con vida a Antonio David fue un fontanero. Había acudido a la vivienda familiar para arreglarle un grifo a Macarena.
Fue el pasado 11 de septiembre. "Ella estaba normal, acababa de volver de misa", cuenta.
Su testimonio sirvió de gran ayuda, ya que confirmó que el chico estaba vivo ese día, ya que "le escuche respirar". Y es que la mujer había asegurado que había muerto el 8 de septiembre.