La desaparición de Antonio David continúa siendo un misterio. Se le perdió la pista el pasado lunes, sin que sepa su paradero desde entonces. Los investigadores no le conceden credibilidad a la versión ofrecida por su madre en las últimas horas.
Ella, que permanece ingresada en el área de psiquiatría de un hospital de Segovia, dijo que había fallecido a consecuencia de una fiebre muy alta. Echaba espuma y falleció en el domicilio de Morón de la Frontera, en Sevilla.
Según la versión que ofreció, habría llevado a Antonio David en coche hasta Madrid, donde lo arrojó a unos contenedores junto con su silla. El joven presenta una discapacidad, y tiene problemas de movilidad.
De momento, casi todos los esfuerzos de la investigación se están concentrando en las cámaras de seguridad de las autovías. Quieren comprobar el recorrido que hizo la mujer y saber cuándo se deshizo del chico.
Tras huir de su domicilio de Morón de la Frontera, la siguiente pista les ubica en un hostal de Talavera de la Reina. Allí se hospedaron unas pocas horas, hasta que ella decidió coger de nuevo el coche en plena madrugada.
La siguiente vez que localizan a la madre de Antonio David fue en una gasolinera de Segovia. Y con ella ya no viajaba el menor. Se había detenido en la estación de servicio por una avería, y ante la incoherencia de su discurso optaron por llamar a la Guardia Civil.
La última persona que pudo ver al joven con vida fue un fontanero que había acudido a la casa familiar a poner un grifo. En Espejo Público tuvieron la oportunidad de conocer su testimonio. Reconoce que estaba en perfecto estado y que permanecía en su habitación.
"Al niño lo escuché respirar bien", dijo. Confirmó que la casa estaba totalmente vacía después de que la mujer hubiera retirado todos los muebles. La explicación que le dio es que iba a ponerla a la venta.
Este testimonio contradice por completo la versión de la mujer. Dijo que Antonio David había fallecido el 8 de septiembre en casa, pero el fontanero le vio con vida el 11. Al día siguiente, el 12, ambos son vistos en el establecimiento hotelero de Talavera.
En la madrugada del 13 salen del mismo y es ahí cuando se le pierde la pista al menor. Se esfuma por completo. Tratan de aclarar que ocurrió en las siguientes horas.
Macarena, de 38 años, es auxiliar de enfermería y sufre trastorno bipolar. Explicaron que llevaba un tiempo sin tomar la medicación. En el vecindario la consideraban una buena madre, "muy volcada en el cuidado del niño".
Su comportamiento les resultó muy sospechoso durante los últimos días. Se deshizo de todos los muebles y cambió la cerradura de la casa. Tenía intención de comenzar una nueva vida en otro sitio.
En cualquier caso, no había comunicado sus intenciones a ningún allegado. Lo mantenía todo en secreto.
Antonio David necesita ayuda
Desde el entorno de Antonio David sospechan que todo pueda ser "una trampa" de la mujer. Reclama colaboración de los ciudadanos para dar con el paradero del menor. En la familia confían en que lo haya dejado al cuidado de alguien, ya que son cuatro días sin saber nada de él.
El alcalde de la localidad sevillana no sale de su asombro. Está preocupado por la situación, aunque mantiene la esperanza de que esté bien. "No puede hacer nada por sí mismo, por lo que no comprendo donde puede estar", señaló.
Desde SOS Desaparecidos insisten en la importancia de las primeras horas para encontrar a los desaparecidos. En el caso de Antonio David, solo encuentran incógnitas.